Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

Entrevista con Vero Boquete: "Todo lo conseguido en el futfem español en los últimos años se puede volver atrás"

David Orenes

Actualizado 08/10/2022 a las 15:52 GMT+2

Fue la líder de una generación y la primera gran referente del fútbol femenino español. La cabeza y el corazón de una Selección que jugó su primer Mundial, la primera española campeona de Champions y una luchadora que sacrificó su carrera internacional para allanar el camino a sus sucesoras.

Verónica Boquete (Fiorentina) - Foto @ACF_Womens

Fuente de la imagen: Twitter

Antes de partir a la terriña aprovechando el parón, hablamos con la gran Verónica Boquete (1987, Santiago de Compostela), del excelente inicio de su 'Fiore', de su futuro en los banquillos, de su deseo de volver al Espanyol y de una situación, la de la Selección española, que tiene muchas similitudes a la que vivió ella misma en sus carnes en 2015.
Habéis empezado la temporada como un tiro.
Sí, la verdad es que estamos bien. Muchos cambios respecto al año pasado. Fue una temporada muy rara para la Fiorentina femenina. Ya se hizo un reset, con cambios en la plantilla y en el staff. Tenemos un equipo competitivo y que está dando guerra a a los 'cocos'.
¿Hay opciones de luchar por el título?
Quienes tienen la presión son los equipos que llevan años luchando por él. La Fiorentina fue uno de ellos hace un par de años, donde podía incluso jugar la Champions. Pero desde la entrada de la Juve, la mejora de la Roma, ahora también Inter como Milan cuentan con jugadoras de nivel... Es difícil para el resto de equipos competir a la misma altura. El Sassuolo el año pasado dio guerra, este año esperamos ser nosotras. Cuando te ves arriba y ves que no hay diferencia de puntos, y cuando te enfrentas a los grandes tampoco hay grandes diferencias a nivel de resultado, te vienes un poco arriba. ¿Por qué no? Vamos a ver hasta dónde llegamos. En ese sentido somos un poco como el Cholo Simeone, partido a partido.
La Champions puede ser un objetivo más realista.
Está claro que ilusiona, devolver al equipo donde ha estado. Es el club que más ha apostado antes de que el resto llegaran al fútbol femenino. A todos nos gustaría, pero somos conscientes de que aquí solo la 1º y 2ª te dan opción a entrar en Europa. Y hay equipos que han invertido más y tienen casi la obligación real de tener que conseguir plaza Champions. Nosotras no tenemos esa presión.
picture

Verónica Boquete celebra un gol con Zsanette Kajan

Fuente de la imagen: Getty Images

Hablando de Champions, este año hemos visto al 2º de la Bundesliga (Bayern), eliminando en fase previa al 2º de la liga española (Real Sociedad) ¿Debería cambiar la UEFA el sistema de clasificación o aumentar los cupos para hacer más atractiva la competición?
Está claro que lo ideal es ver a los grandes clubes de las grandes ligas en una competición como la Champions, pero debemos dar espacio a clubes de otras ligas que a lo mejor no son tan fuertes. Si enfrentamos al campeón de la liga checa con el 3º de la española probablemente sería mejor el de la española, pero sería reducir el fútbol femenino a países muy concretos. Estamos en un momento en el que la UEFA, promocionar más el fútbol femenino para que quizá dentro de un par de años se pueda ampliar esa cuota, y que el 3º de la liga española pueda acceder directamente a la fase de grupos. Es un momento de desarrollo y progresión del fútbol femenino, y copiar exactamente lo que estamos acostumbrados a ver en el fútbol masculino es difícil. Si ahora solo te centras en los grandes, es difícil que un club de un país distinto a las grandes ligas se interese y realmente apueste. Si sabes que vas a poder jugar contra un Bayern Múnich o un Barcelona, hay un poco más de inversión en ese club en concreto, que hace que ese país en concreto tenga un mayor desarrollo.
¿Se va acercando la liga italiana a las grandes de Europa?
La Serie A está en el mismo proceso que hace un par de años la liga española. Los grandes clubes están invirtiendo y entrando en el fútbol femenino. Están dando infraestructuras y organigrama a sus secciones. Eso hace que poco a poco la liga sea más competitiva y atraiga jugadoras de mayor nivel. Ahora es una liga profesional. Sin duda llegará a ser una de las grandes como la Serie A masculina. Al final, los países que tienen los grandes clubes a nivel masculino, los van a tener también en el femenino.
¿Has cumplido las expectativas que tenías cuando fichaste por la Fiore?
Al final vine a la Fiore un poco de rebote. Yo a la Serie A vine al Milan, pero por problemas con la dirección y con la manera de entrenar o de los objetivos que tenían, decido cambiar de proyecto. Quizá el objetivo en la Fiorentina no es ganar un título, que es a lo que yo estoy acostumbrada a pelear, pero hay un margen de mejora mayor. Pasé de la frustración en el Milan, donde sí iba a luchar por títulos, y ahora estoy en un equipo donde hay interés en ir consiguiendo objetivos, de ir creciendo como club, que crezcan las jugadoras jóvenes. A mí lo que me motiva es entrenar bien, jugar bien, tener objetivos diarios… y eso la Fiorentina me lo da.
Entiendo que la veteranía y la experiencia es clave en tu rol en la Fiore.
Sí, está claro que tienes una posición más importante, con ese rol de experiencia. Y te sientes bien cuando sabes que el club busca también eso, cuando saben lo que puedes ofrecer tanto dentro como fuera del campo. Tenemos una conexión muy buena. También trabajar con Patrizia Panico, que la he seguido como futbolista y ahora tenerla como entrenadora es muy bueno. El nivel de los entrenamientos diarios, el nivel de preparación de los partidos… Podrás ganar o te faltará un pasito para dar ese salto de nivel, pero la ambición diaria está y el objetivo del club de crecer también, lo cual es motivante.
Es algo que también te puede enriquecer de cara al salto que darás como entrenadora, ¿no?
En mis últimos movimientos siempre he tenido eso en mente. Por un lado cambiar de país para ver diferentes estilos y metodologías, o ir a un sitio como la Fiorentina donde sabes que se trabaja de una forma concreta, con un entrenador o entrenadora concreta que te pueda aportar algo. Todas las experiencias que estoy teniendo a mi me enriquecen como jugadora y en el futuro como entrenadora.
Has jugado en 13 equipos y en ocho ligas distintas, y siempre te has adaptado con rapidez.
Creo que mi periodo de adaptación con los años he conseguido reducirlo al mínimo. Veo a jugadores y jugadoras sufriendo mucho con los cambios, siempre necesitas un tiempo para adaptarte al juego, al equipo, a la ciudad, al idioma… Yo ya estoy un poquito acostumbrada. Hay situaciones que a otros les puede estresar, pero a mi por mi experiencia ya no. Intento que ese cambio de chip sea mínimo, solo me tengo que centrar en el día a día, en lo que me pide el entrenador o entrenadora, en lo que busca el equipo. No me distraigo en otras cosas porque sé cómo es el proceso.
picture

Verónica Boquete ganó la Champions League con el FCC Frankfurt

Fuente de la imagen: Imago

Y el italiano lo hablas a la perfección.
Lo aprendí a los tres meses de llegar a Milán. En esa adaptación que ya sé como es, acorto los plazos de todo. Si sé que llego a un país donde el idioma es bastante parecido al nuestro y en un periodo corto puedo aprenderlo rápido, lo hago. Desde el primer momento que llegué no quise escuchar otro idioma que no fuera el italiano. Me relacionaba todo el tiempo con las italianas. Quería aprenderlo lo más rápido posible. Está claro que es mucho más fácil con el italiano que con el alemán (risas).
Con el paso de los años, ¿te auto impones más responsabilidades dentro del campo? ¿Te cuesta menos alejarte del área?
Me puedo adaptar a casi cualquier posición. Está claro que hay 1-2 posiciones que mejor se adaptan a mis capacidades, pero luego está el equipo. Si le cuesta crear juego, tendré que estar más en mediocampo. Si la construcción desde abajo es difícil, tendré que bajar un poquito más. Si puedo quedarme arriba puedo ser más decisiva en los últimos metros, tanto con goles como en el último pase. En la Fiorentina he cambiado el rol, he pasado de más creación en el centro del campo, a jugar en la mediapunta, para estar más cerca del área y participar en los últimos metros. Así es más fácil ser diferencial.
Estás en la edad (35) en la que muchas jugadoras se plantean la retirada. ¿Te ves como una 'Vanesa Gimbert', jugando hasta los 42?
Podría verme, porque físicamente me encuentro bien, estoy jugando a un nivel muy alto y entiendo mejor el juego que antes. Eso facilita todo. Pero si soy sincera no me veo jugando mucho más.. Este año seguro, el siguiente también, pero más allá de eso tendré que ir viendo. Cómo estás física y mentalmente, si hay proyectos que te motivan o no, o si hay otras prioridades. Si tener una familia es mi prioridad, o dar el salto a los banquillos. Eso me indicará que es el momento de dejarlo.
Has dicho muchas veces que te gustaría volver a la liga española, en concreto al Espanyol. De haber conseguido el ascenso la pasada temporada, ¿había alguna opción de regresar este mismo verano?
Opciones de volver al Espanyol siempre hay. Es mi casa, mi club, Barcelona como ciudad me encanta. Si mi carrera se tiene que acabar en España me gustaría que fuera en el Espanyol. Pero a día de hoy es más complicado. Si al final no regreso a España y no acaba la carrera en mi país, pues tampoco será lo peor que me pueda pasar. Hay veces que pienso que si realmente mi futuro está en los banquillos, lo mejor es no volver y no tener ningún tipo de relación con jugadoras que pueden pasar de ser tus amigas a ser tus jugadoras. Tampoco sé si mi futuro va a estar en el fútbol masculino o en el femenino. Quiero entrenar al máximo nivel.
picture

Vero Boquete, durante su estancia en el Espanyol

Fuente de la imagen: Getty Images

Entonces descartas la posibilidad de ir a un club donde te ofrezcan acabar tu carrera como jugadora y hacer la transición hacia el banquillo, algo parecido a lo que hizo Xavi Hernández con el Al Sadd, por ejemplo.
Lo veo complicado. Está claro que para Xavi, con el contrato que le ofrecieron y las facilidades que le daban a lo mejor no era mala opción (risas). Pero en mi caso veo más aprovechar mi carrera al máximo nivel profesional, y una vez que eso se termine empezar mi carrera como entrenadora.
Este verano fuiste comentarista en la Eurocopa para RTVE. ¿Te gustó la experiencia?
Fue raro, fue especial y fue una experiencia que realmente me sorprendió y me gustó mucho. Al final es ver un gran evento que estás acostumbrada a vivir en primera persona como jugadora, a vivirlo desde el otro lado. Lo disfruté mucho porque no deja de ser hablar de fútbol, de esa Selección donde tú has jugado y conoces a esas jugadoras. No creía que sería un ámbito que me gustase, pero todo lo contrario. Esa experiencia en medios me ha atraído mucho.
¿Repetirías?
Sí, sin duda. Además, como es en directo, desde el estadio se ve el fútbol de una manera distinta a como se ve en la pantalla de un estudio. La experiencia ‘in situ’ desde Inglaterra fue muy buena.
Estuviste en Inglaterra. ¿Te dio un poco de envidia sana cómo ha crecido el fútbol femenino allí a nivel organizativo y de visibilidad?
Sí, envidia sana de todo. Del Europeo, de Inglaterra como país y como organización, de hacia dónde va el fútbol femenino. Es lo que me gustaría que hubiese sucedido en España tantos años antes. Nos ha tocado vivir otra época, allanar el camino igual que otras lo hicieron mucho antes, y ahora las que están siguen ese camino y allanando para las que vienen después, que seguro que será mejor.
¿Te queda la espinita de no haber jugado algún Mundial más o incluso unos Juegos Olímpicos?
Sin duda. Siempre he dicho que para mí jugar unos Juegos Olímpicos sería lo máximo. Ya sabía que era muy difícil, ahora sé que es imposible. Lo intentaré hacer como entrenadora, pero está claro que me habría gustado jugar algún Mundial más, algún Europeo más, estar más años en la Selección. Es una espina, pero no lo he decidido yo. No era algo que pudiese controlar, solo podía controlar mi rendimiento y mi fútbol, Y eso lo sigo haciendo.
picture

Vero Boquete (España)

Fuente de la imagen: EFE

¿Ves alguna similitud entre lo que está pasando ahora en la Selección y lo que vivisteis tras el Mundial de Canadá? Sobre todo por las ganas de crecer de las jugadoras. El discurso en la Eurocopa era el de bajar continuamente la expectativas, y tú siempre has sido una jugadora muy ambiciosa en ese sentido.
Sí, creo que las jugadoras de la actualidad tienen esa misma ambición. Creo que es una situación que se repite, similar a la que vivimos en 2015 y a la que se vivió en el pasado en alguna otra ocasión, lo que se vive algunas veces en algunos clubes... Es un problema del sistema. Está claro que cuando algo se repite y las demandas siempre son las mismas es que hay algo que no funciona como debería. En España hemos pasado de una época de maltrato hacia el fútbol femenino a otra de dejadez y a otra que puede ser de conformismo. Que como ahora es mejor de lo que era, ya es suficiente.
Y el problema es que, en el día a día, se crea una frustración, porque la carrera de las futbolistas es una. Sabes que solo tienes unos años. Quieres crecer y conseguir lo máximo. Y si te encuentras con frenos constantes, hay una frustración y una demanda de cambios. Vemos que cada vez están más enfrentados. A unos les da igual lo que pase y los resultados, y las otras saben que hay un conformismo que es muy difícil de cambiar.
Es que en 2015 eras una de las pocas jugadoras que había pasado por diferentes clubes cuya profesionalidad estaba fuera de toda duda. Pero ahora la gran mayoría de jugadoras de la Selección tienen eso en sus propios clubes.
Y de ahí a que quizá antes la frustración se mantuvo durante más años y menos jugadoras, y ahora esos ‘más años’ se han reducido y esas ‘pocas jugadoras’ se han ampliado. El fondo es el mismo, pero ahora sabes lo que necesitas para ganar, no competir por competir. Es el salto que se está demandando. Ir a un Europeo a ganar, no solo a participar.. A lo mejor el mensaje de otra gente es que da igual qué resultado se consiga, vamos a continuar así. Evidentemente se produce un conflicto en el que, si no hay un diálogo sano ni intención de entenderse o querer llegar a un acuerdo, es muy difícil de solucionar.
¿Ves alguna solución pronto?
Por los últimos mensajes públicos, no. El mensaje del seleccionador es muy claro y agresivo. El de la RFEF es bastante tajante y de falta de interés por solucionar este conflicto. Y falta que hablen las jugadoras. Lo único que sé es que no hay un gran interés en echarse atrás, que es justo que así sea. Pero nos falta conocer su mensaje y escucharlas. No sé si llegarán a hablar o no, si prefieren hablar por privado con la Federación... pero a día de hoy veo que están en puntos opuestos.
Ojalá se solucione, sobre todo por el bien del fútbol femenino español.
Está claro que todo lo que se ha conseguido en los últimos años se puede volver atrás por perder a una generación de futbolistas fantásticas y por el impulso que le estaban dando a nivel social.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio