Eurocopa 2016, Suecia-Bélgica: La despedida más amarga de Ibrahimovic (0-1)

0. Suecia: Isaksson; Lindelöf, Erik Johansson, Granqvist, Martin Olsson; Larsson (Durmaz, m.70), Ekdal, Källmström, Forsberg (Zengin, m.83); Berg (Guidetti, m.63), Ibrahimovic.

1. Bélgica: Courtois; Meunier, Alderweireld, Vermaelen, Vertonghen; Nainggolan, Witsel; Carrasco (Mertens, m.71), De Bruyne, Hazard (Origi, m.93); Lukaku (Benteke, m.87).

Gol: 0-1: m.83: Nainggolan.

Árbitro: Felix Brych (Alemania). Amonestó a los suecos Ekdal, E. Johansson, y al belga Witsel.

Incidencias: Partido de la tercera jornada del grupo E de la Eurocopa disputado en el Allianz Riviera de Niza ante 34.011 espectadores.

Zlatan Ibrahimovic: Quiso ser todo en una selección que se lo exige pero es complicado poner el centro y rematarlo. Su retraso para crear siempre es positivo y encuentra la parte negativa en que la jugada pierde poder de finalización. No estuvo a la altura y se marcha pronto a casa.

Kevin De Bruyne-Eden Hazard: Nos permitimos la licencia de juntar un personaje en dos porque la cantidad de combinaciones entre ellos nos obliga a hacerlo. Se compenetran genial y son dos velocistas que conducen las contras como nadie, lo negativo, el bloqueo en los remates finales.

Con Italia clasificada las otras tres selecciones, dos de ellas en este partido se jugaban el pase a octavos, todas ellas con opciones de pasar si ganaban. Ocurre que a veces el miedo de la responsabilidad propia paraliza como ninguna otra cosa, cambia el humor, el estilo, las rachas, la vida, el fútbol.

Recuerden, hemos dejado que un país entero esté representado por once hombres y asimilar eso puede resultar complicado. Suecia contaba con su gigante Ibrahimovic, capaz de sostener a un país o un continente si se lo pidiesen, al menos de boquilla, luego es más difícil de lograr en un juego de equipo.

Y Bélgica, esa eterna promesa parabólica, arrancaba con De Bruyne y Hazard una y otra vez, siempre llegando, siempre metiendo miedo, nunca acabando ese peligro en gol. Los nervios marcaron un partido de ida y vuelta con cambios de poder cada cinco minutos. Nadie mandaba, nadie concretaba, todos se desesperaban.

Mejoró Suecia en la segunda parte aunque el espacio que dejaban cuando se volcaban estuvo a punto de costarle el gol en contra en varias ocasiones. Dejarle espacio a los veloces Diablos Rojos nunca fue una buena idea. En el intercambio de golpes iban ganando los belgas a los puntos.

Los nórdicos se volcaron más si cabe y terminaron pagándolo tras una contra, eso sí, con un disparo posterior, espectacular, de Nainggolan. Con Suecia en la lona siguieron los golpes pero el marcador no varió por puro milagro.

5’. Paradón de Courtois. A bocajarro chutó Berg un balón que quedó muerto en el punto de penalti.

25’. Tiro alto de Larsson, encontró buena posición tras combinar con Ibra.

27’. Ibra engancha el balón mordido al borde del área y aún así sacó un gran disparo cruzado.

44’. Lukaku no llega por poco a un balón peinado por Meunier, estuvo muy cerca el gol.

66’. Otra contra de Bélgica. De Bruyne saca un tiro duro abajo pero reacciona bien Isaksson.

73’. Lukaku se planta muy forzado ante Isaksson, que saca con el cuerpo el intento de picada del belga.

76’. Ibrahimovic prueba por fuera de la barrera a balón parado. Botó cerca de Courtois pero pudo despejar el del Chelsea.

79’. Lukaku, al borde del área, en una media vuelta rapidísima, alto por poco.

80’. Jugadón individual de Mertens, la diagonal finaliza con un chut que saca Isaksson con mucha dificultad.

82’. Salva De Bruyne en la línea de gol un remate sueco en un córner, ahí estuvo el gol.

Fea despedida de Ibrahimovic en un partido en el que Suecia favoreció el planteamiento de su rival. Bélgica avanza a octavos de final prometiendo mucho como en las últimas temporadas.