Eurocopa 2021 | Croacia-Escocia: El exterior de Modric abre el camino

3 - Croacia: Dominik Livakovic; Josip Juranovic, Dejan Lovren, Domagoj Vida, Josko Gvardiol (Borna Barisic, m.71); Matero Kovacic, Marcelo Brozovic; Ivan Perisic (Ante Rebic, m.81), Luka Modric, Nikola Vlasic (Luka Ivanusec, m.76); y Bruno Petkovic (Andrej Kramaric, m.70).

1 - Escocia: David Marshall; Scott McTominay, Grant Hanley (Scott McKenna, m.33), Kieran Tierney; Stephen O'Donnell (Nathan Patterson, m.84), Stuart Armstrong (Ryan Fraser, m.70), John McGinn, Callum McGregor, Andrew Robertson; Che Adams (Kevin Nisbet, m.84)y Lyndon Dykes.

Goles: 1-0, m.17: Nikola Vlasic; 1-1, m.42: Callum McGregor; 2-1, m.62: Luka Modric. 3-1, m.77: Ivan Perisic.

Árbitro: Fernando Rapallini (ARG). Mostró tarjeta amarilla a Dejan Lovren, de Croacia y a Scott McKenna de Escocia.

Incidencias: encuentro de la tercera jornada del Grupo D de la Eurocopa 2020 disputado en el estadio Hampden Park de Glasgow ante unos 15.000 espectadores.

Croacia, como tantas veces pasó en el pasado Mundial o como hace unos días ante la República Checa, volvía a resurgir de sus cenizas. De estar fuera en el descanso ante los checos, a pasar a los octavos como segunda de grupo tras vencer a Escocia. Unos octavos que los escoceses tienen como maldición y, tras ocho Mundiales y dos Eurocopas, siguen sin saborear una fase final de un gran torneo. Con 15.000 almas y dependiendo de sí misma, Escocia acusó el peso de jugar contra la historia ante una Croacia que hoy sí se presentó en Glasgow con la medalla de subcampeona del mundo. Tras el tanteo inicial, Modric abrió el telón y Vlasic, el gran talento de la nueva generación croata, el marcador. Los de Zlatko Dalic dominaban el partido a la par que silenciaban Hampden Park. Pero en el fútbol nada es definitivo. Un instante lo cambia todo. Cuando peor lo pasaba unos, cuando más cómodos estaban los otros, un latigazo desde la frontal de McGregor despertó a la bestia. A base de fe, Escocia volvía a sentir el rugir de los suyos y se iba al descanso a un gol de la clasificación.

A ninguna la valía el empate, por lo que el segundo tiempo no iba a ser apto para cardíacos en las casas de croatas y escoceses. Sobrevivir o hacer las maletas. El partido, con las urgencias, se iba descosiendo, lo que para el espectador neutral era una bendición. Perisic la tuvo en el mano a mano para Croacia y en la siguiente jugada McGinn la echaba fuera cuando toda Escocia cantaba el gol. Fue entonces cuando Luka Modric sacó la batuta. Y también su fusil. Desde la frontal. Con el exterior. El genio croata frotó la lámpara y -con su ya clásico golpeo- la puso donde lo hacen los elegidos. Como la mítica volea de Zidane, también en Hampden Park. Patrimonio de la humanidad. Y uno de los goles de la Eurocopa. Croacia disfruta sobre el alambre y ya nadie la iba a bajar de los octavos. El '10' del Real Madrid redondeó su exhibición con una asistencia desde la esquina para que Perisic, con el 3-1, clasificase a Croacia como segunda de grupo por la diferencia de goles. El exterior de Modric abre el camino. La subcampeona del mundo ya está aquí. Y ya espera a la segunda clasificada del grupo E, que podría ser España.

El VAR no tuvo que intervenir en un partido perfectamente arbitrado por el colegiado argentino Fernando Rapallini.