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EUROCOPA 2021 | Los martes de Elías Israel: El debut “amoratado” de España

Eurosport
PorEurosport

Publicado 15/06/2021 a las 00:34 GMT+2

“Arranque de caballo, parada de burro” sería el refrán apropiado para explicar la puesta en escena de la Selección Española de Luis Enrique en esta Eurocopa.

Morata controla un balón durante el España-Suecia | Eurocopa 2020

Fuente de la imagen: Getty Images

Salió como un avión, espoleada por el público sevillano, pero su fútbol y su brío se fue apagando entre la desesperación de las ocasiones falladas, especialmente un mano a mano de Álvaro Morata que incomprensiblemente lanzó fuera con todo a su favor para abrir el marcador. Un error clamoroso y contagiando la sensación de que el ansiado gol nunca llegaría.
El seleccionador sorprendió con Pedri y Morata de inicio y sometió a Suecia en un arranque imponente, si se analiza desde el juego. Jordi Alba y Marcos Llorente agotaban sus carriles y encontraban buenos centros, aprovechando que Dani Olmo y Ferrán se movía de fuera hacia dentro con lucidez. No tardaron en llegar las aproximaciones primero y las ocasiones después. La nulidad ante el gol empezó a sembrar las dudas y a mitigar el empuje del equipo nacional. Mientras, Suecia conseguía media hora después cruzar el centro del campo y encontrar a Alexander Isak. Con muy poco, los suecos generaron una ocasión clarísima que se fue al palo y, aún conocedores de su inferioridad futbolística, empezaron a pensar que su plan era el bueno.
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Resumen España-Suecia: A vueltas con el gol

Tras la reanudación, el fútbol de España se convirtió en insulso. El público mostró también su descontento, especialmente con Álvaro Morata, que se quedó en la jugada que marcará la historia del quiero y no puedo que fue este partido. Alexander Isak volvió a hacer otra de las suya y regaló el gol que erró incomprensiblemente Marcus Berg a puerta vacía.
Luis Enrique buscó las soluciones desde el banquillo, aprovechando la incomprensible decisión del seleccionador sueco, que sentó a Isak. La entrada de Sarabia y de Gerard Moreno le dio otro brío a España, que volvió a encontrar su mejor arma con las llegadas de Jordi Alba. Ya no tenemos al Villa que desatascaba partidos así ante Suecia. Sin gol no hay paraíso. España, lejos de sacudirse las dudas, demostró que tiene fútbol y profundidad, porque hay futbolistas de muchísimo nivel, pero exacerbó la sensación de que no domina las áreas: le cuesta un mundo marcar y le hicieron dos ocasiones de gol clarísimas. El debut en la Eurocopa demostró la falta de puntería y la amargura de una Selección que juega a ratos como los ángeles, pero que ve la portería rival tremendamente pequeña.
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