Análisis: Así es el Arsenal, rival del Atleti en semifinales

Un triunfo en la final de Lyon garantizaría su retorno a la Champions League y un balón de oxígeno para una entidad que cada vez sufre más para mantener su estatus de grande de Inglaterra. Una derrota en semifinales o en la final supondría entrar de lleno en un proceso de reconstrucción del que se hace difícil predecir su duración o sus posibilidades de éxito. En definitiva, el Arsenal juega sin red, no tiene un plan b. Esto podría convertirse en un riesgo añadido para el Atlético, superior sobre el papel por capacidad de su plantilla y experiencia acumulada en estos últimos años de esplendor.

Sin el glamur que genera la Champions -y una ínfima parte de la atención que esta competición genera-, los gunners comenzaron afrontando el torneo en su fase de grupos con alineaciones experimentales que sirvieron a los chicos de la cantera para tener un roce competitivo beneficioso para su futuro, pero en las últimas rondas eliminatorias las tornas han cambiado y la Europa League la juegan los titulares, quedando la Premier League como campo de pruebas, como se pudo ver en el duelo ante el Southampton de la pasada semana.

El equipo que se encontrará el Atlético a finales de abril en Londres tendrá sólo dos variantes respecto al que se puede considerar titular, precisamente en su inicio y en su final. David Ospina es el portero de las copas para Arsène Wenger -reemplazado por Cech en esta última eliminatoria frente al CSKA de Moscú por lesión- y Aubameyang no puede jugar al haber pertenecido al Dortmund, que cayó relegado a la Europa League procedente de la fase de grupos de la Champions. El buen momento del gabonés en liga contrasta con la dificultad que está teniendo Lacazette para recuperar sensaciones después de superar una lesión que lo tuvo dos meses en el dique seco.

La principal amenaza para el Atlético será Mesut Özil, recientemente renovado y convertido con todas las de la ley en el faro y auténtica referencia de los gunners. Partiendo desde una posición teórica de extremo derecho, su movilidad por todo el frente de ataque hace que sea difícil establecer una marca fija sobre el alemán. Una lesión de rodilla podría dejar fuera a Mkhitaryan, con quien había forjado una interesante sociedad, lo que dejará ese lugar disponible para Welbeck -decisivo frente a Milan y CSKA en la vuelta- o el nigeriano Iwobi, promesa de los últimos años que aún batalla por asentarse. Dadas las circunstancias, el estado de inspiración en el que lleguen a la eliminatoria Ramsey -indetectable para muchas defensas- y el impetuoso Wilshere será vital para determinar si Özil estará bien acompañado o aislado contra el muro colchonero.

La senda del Arsenal por la Europa League no ha estado exenta de sustos en la fase eliminatoria. El Östersunds y el CSKA de Moscú llegaron a poner en cuestión sendas rondas que parecían decididas de antemano, y la presencia del Atlético en el horizonte con Griezmann y Diego Costa como puntas de lanza no presagia una eliminatoria con pocos goles frente a la defensa londinense. Llegados a este punto de la temporada, Arsène Wenger ya no experimenta y apostará, salvo contratiempos de última hora, por la conocida línea de cuatro formada por Bellerín, Mustafi, Koscielny y Monreal; un cuarteto eficiente pero no infalible.

Los torneos coperos han sido la tabla de salvación para el Arsenal las últimas temporadas, con tres de las últimas FA Cups en su poder (la última conquistada frente al Manchester City), y la final de este año en la Copa de la Liga, donde sólo cedieron ante los propios citizens. Esa gestión de los partidos al borde del acantilado y la novedad que supondrá ver frente a frente a dos filosofías tan distintas en lo generacional y en el estilo como las de Wenger y Simeone convierten la semifinal entre gunners y colchoneros en uno de los duelos europeos más interesantes de la temporada.