Ante Finlandia y Francia, ¿Pedro, Villa, Cesc… o los tres?

A Vicente del Bosque vuelve a planteársele la eterna duda cuando llega un partido. Desde que se hizo cargo de la Selección en 2008, el esquema de la Selección se ha ido acoplando al estilo del seleccionador, pasando de jugar con dos delanteros indiscutibles (Villa y Torres), apostar por uno solo (Torres, Villa, Negredo, Soldado o Llorente) para acabar jugando sin ellos, principalmente con Cesc como el elegido para ocupar esa posición de falso nueve.

Desde que España se coronó como campeona de la Eurocopa 2012’, España ha jugado tres partidos oficiales en los que habitualmente ha apostado por jugar con ese falso nueve que tan buen resultado le dio en Polonia y Ucrania donde acabaron logrando su tercer título europeo. No obstante, y tras ver el primer entrenamiento de la Roja, es posible que Del Bosque apueste por jugar con Villa, Pedro y Cesc de inicio.

Villa, es el máximo goleador de España y está en un buen estado de forma lo que unido a que Finlandia, a priori no sea un rival demasiado fiero, le otorgan posibilidades de aparecer en el once. Algo similar ocurre a Pedro, que es el que mejor está respondiendo en los últimos partidos con España, demostrando su puntería con un buen saco de goles en su mochila. Cesc, el tercero en discordia viene siendo la referencia habitual de Del Bosque en el ataque. Su entrada desde la segunda línea le otorga muchas papeletas para repetir en el esquema del seleccionador.

No obstante conviene hacer un repaso a los partidos oficiales que ha jugado España. En el primero, ante la débil Georgia, Del Bosque optó por jugar con Soldado como delantero centro puro, dado el buen estado de forma por entonces del valencianista y la necesidad de fijar a la contundente defensa georgiana. No obstante, el partido fue atascándose y fue cuando el seleccionador optó por dar entrada a Pedro y Cesc manteniendo a Soldado en el centro del ataque, lo que a la postre le daría la razón porque fue quien anotó el gol de la victoria a cuatro minutos del final. España acabó ganando 0-1 y sumando tres puntos vitales para empezar con buen pie.

Luego llegó la correosa Bielorrusia, donde su césped en mejor estado que el de Georgia provocó que Del Bosque optara por acudir a su fórmula mágica y dotar el centro del campo español de bajitos, dejando a Cesc en solitario. A las primeras de cambio, el gol de Alba desatascó el partido. Tras ello emergió la figura de Pedro que anotó un hat trick para acabar con un abultado 0-4.

En el partido más duro, el de Francia, España dominó el encuentro en la primera mitad gracias de nuevo al toque de los bajitos y a la irrupción de Cesc desde la segunda línea, de nuevo como falso nueve. Pese a que España se adelantó en el marcador con un gol de Ramos, un despiste en el descuento de Juanfran permitió empatar a Francia.