Con Xavi vuelve el verdadero aire que empuja a España

A pesar del grave tropiezo que la selección española sufrió en El Molinón al no pasar de un triste empate ante un rival de menor entidad como es Finlandia y que apenas mostró interés en el ataque más allá de la jugada del gol, los planes de Vicente del Bosque de cara al vital encuentro que disputará España contra Francia parecen ir bien encaminados.

Aunque las bajas ya confirmadas de David Silva y Jordi Alba sí obligan al seleccionador español a buscar una alternativa a sus planes, la vuelta al terreno de juego de Xavi Hernández va viento en popa. El futbolista azulgrana parece haber superado ya la sobrecarga muscular que le apartó del partido ante Finlandia y ya trabaja con el grupo con toda normalidad. Una noticia que, sin ninguna duda, llegará como agua de mayo a la una plantilla sumida en la decepción tras ver cómo solo sacaban un punto en un último partido en el que el dominio, al menos del control del balón, fue totalmente aplastante.

Fue, sin embargo, esa superioridad -España navegó siempre por encima del 80 % de posesión- la que da más relevancia a la figura de Xavi. Sin él, la Selección vaga con el esférico sin saber muy bien qué hacer con él. Andrés Iniesta, entrando desde la mediapunta, encuentra un primer pasillo hasta que la jaula rival le deja sin escapatoria alguna más allá del pase hacia una línea más atrasada. Ahí es donde aparece Xavi, que imprime velocidad al juego y en milésimas de segundo, cual software de un GPS, establece la ruta a seguir hasta llegar al destino del gol.

Tras el empate ante Finlandia, en el que España mostró todas las carencias que supone jugar sin Xavi, el centrocampista será la clave para jugar el vital encuentro contra Francia. En este encuentro, y tras alinear Del Bosque a siete jugadores del Barça en el choque ante los fineses, el famoso 'ADN Barça' podría ser la llave para plantar cara a una Francia que no se confía del tropiezo de la actual campeona del mundo. Con esta filosofía de toque y mimo del balón ha sido como La Roja ha cosechado sus mayores glorias, por lo que la vuelta de Xavi es esta vez más si cabe una necesidad más que un capricho en una selección con una generación de oro.

Hace ahora diez años, un 21 de marzo de 2003, solo Xavi viajaba desde el Barça a una convocatoria de la Selección, una circunstancia que constata la relevancia que ha ido adquiriedo esta idea futbolística en la selección española.

Desde los servicios médicos del club azulgrana se ha pedido precaución con el estado físico de su jugador, pero lo que está claro es que una vez constatada la irremplazable figura de Xavi en España, la final anticipada ante Francia, con La Roja necesitada de una victoria vital, pocas precauciones caben. En juego está el prestigio que da la estrella en la camiseta y sin ninguna duda, vuelve a ser la hora de Xavi Hernández, como tantas otras veces desde aquel 15 de noviembre del año 2000, cuando se puso la elástica nacional por primera vez.