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Fútbol

67 años del 3-6 que cambió el fútbol

Iván Castelló

Actualizado 25/11/2020 a las 10:22 GMT+1

El 25 de noviembre de 1953, en un abarrotado estadio de Wembley, el fútbol cambió para siempre con la proeza de Hungría, primera nación capaz de derrotar a domicilio a los inventores del balompié. Recordamos esa gesta 63 años más tarde.

Inglaterra-Hungría en Wembley (3-6).

Fuente de la imagen: Getty Images

El primer falso 9 (posición también conocida como de segundo delantero) de la rica historia del fútbol fue Nándor Hidegkuti, delantero húngaro titular en la victoria de Hungría por 3-6 en Wembley ante Inglaterra (25 de noviembre de 1953), resultado que conmocionó al juego y le hizo cruzar definitivamente el Canal de la Mancha para llegar por todo lo alto a la Vieja Europa. De ahí, entre otras particularidades, su trascendencia.
El 3-6 de los magiares en la casa de los inventores del fútbol fue, además, la primera derrota que encajaban los ‘pross’ como locales, hasta entonces invencibles y predominantes también en su estilo de juego siempre directo y físico. El repaso magiar cambiaría para siempre la concepción del juego del balompié.
Pero la goleada pasó igualmente a los anales del baúl de los recuerdos del fútbol menos moderno por ser donde Hungría asombró al mundo gracias a su movilidad ofensiva, nunca vista hasta la fecha y que desbordó a los centrales Harry Johnston y Billy Wright, de quien un periodista dejó para el recuerdo la mítica frase: “Hizo de bombero en el fuego equivocado”. Y ahí fue vital la figura del falso 9 que desempeñó Hidegkuti tras maravillosa idea de Ferenc Puskas antes de ser Pancho por su estancia en el Real Madrid.
Puskas, teniente coronel del ejército y capitán de aquella selección de Hungría (la mejor de todos los tiempos, injusta subcampeona Mundial en 1954), ideó con acierto la posición de Hidegkuti para repartir juego a los otros cuatro delanteros. Su ascendente sobre el seleccionador, Gusztab Sebes, se lo permitió. Y reflexionó Puskas sobre aquello de la fluctuación de posiciones: “Lo mejor que podemos hacer es que el 9 se retrase para fluctuar en diferentes posiciones y confundir a la defensa de Inglaterra. El defensa lo seguirá y se abrirán nuevos espacios. De esta manera se nos darán más facilidades a los otros atacantes”.
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Inglaterra-Hungría. Wembley. 1956.

Fuente de la imagen: Getty Images

El Equipo de Oro, como se conoció a esa Hungría, arrasó, pues, a Inglaterra, noqueada por una forma de jugar hasta ahora desconocida. Esa situación de Hidegkuti cerca del área, pero no para rematar sino para asistir, causó sensación. Fue como un flautista arrastrando defensas lejos del área. Aun así, Nandor Hidegkuti, estrella del MTK Hungária, firmó un ‘hat-trick’ en Wembley aquella tarde, el primer gol pasados apenas 45 segundos de comenzada la debacle inglesa. Los otros tantos magiares fueron de Puskas, dos, y Bozsik.
Pero la revelación de Hidegkuti como primer falso 9 nunca podrá ser palmaria sino acto de fe, al no existir base científica para demostrarlo. Porque otras versiones de siempre sobre el vital asunto apuntan al espléndido argentino Adolfo Pedernera, ‘El frentudo’, como alguien que anteriormente jugó de esa manera. Lo mismo que también se apunta al increíble Alfredo di Stéfano. O al francés Raymond Kopa. Y, retrotrayéndose en el tiempo, las pesquisas pueden llegar perfectamente hasta ‘el Mozart del fútbol’, el judío Matthias Sindelar, héroe del movimiento resistente austriaco ante los nazis y jugador dotado para ser perfectamente capaz de haber inventado el afamado actualmente falso nueve. Que antes de Guardiola y el cambio de posición de Messi en el legendario 2-6 del Bernabéu había llovido en la imaginación de los estudiosos del fútbol.
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