Atlético de Madrid-Real Madrid: Un derbi de 14 madridistas

Uno de los partidos más esperados de la temporada tendrá este año una connotación especial, la gran cantidad de jugadores madridistas que habrá sobre el césped del Wanda Metropolitano y del Santiago Bernabéu en la vuelta.

Tras un verano movido en las oficinas de ambos equipos debido al mercado de fichajes, el Atlético ha confeccionado un equipo con muchas nuevas caras en la que predominan jugadores que tuvieron un pasado blanco: Adán, Hermoso, Llorente y Morata. Aunque este último no podrá estar tras ser expulsado en Son Moix por encararse con Xisco Campos y Salva Sevilla.

El primero de esta lista en incorporarse al conjunto de Simeone fue Antonio Adán, que abandonó el Betis en el verano de 2018 para componer la meta colchonera junto Oblak.

Con la temporada 18/19 empezada llegaría el segundo ‘vikingo’ al Metropolitano, Álvaro Morata, el cual fue expulsado y no podrá estar en el partido. Una antiguo deseo de Simeone al que llegó a decir al oído “vente conmigo” durante el calentamiento previo de un derbi. El delantero no tardó en huir de la polémica sobre su pasado celebrando un gol, que sería posteriormente anulado, en su primer derbi como colchonero y se aclimató a la perfección a su nuevo equipo.

Bien es cierto que Morata comenzó su carrera profesional en el Atlético de Madrid y que llegó a ser recogepelotas en el Vicente Calderón durante su infancia, pero el grueso de su formación futbolística la desempeñó en el Real Madrid.

Este verano se cerrarían las dos últimas incorporaciones rojiblancas que cerrarían una columna vertebral madridista: Marcos Llorente y Mario Hermoso.

El mediocentro llegó procedente del mismo Real Madrid después de que Zinedine Zidane dejara claro que no entraba en sus planes. Llorente se convirtió fundamental en el conjunto blanco de la mano de Santiago Solari, pero la vuelta de Casemiro y Zidane le dejaron si opciones de titularidad, viendo en el Atlético una oportunidad de oro.

Algo similar ocurrió con Mario Hermoso. El central puso rumbo al Espanyol tras no tener oportunidades en el primer equipo y deslumbró alcanzando un gran nivel durante la pasada temporada. El Madrid tuvo la opción de ‘repescarlo’ por 7,5 millones de euros, pero Zidane decidió no aportar por el canterano. El cuadro rojiblanco sí valoró el gran nivel del central y decidió confiar en él.

Por tanto, el sábado Zidane tendrá en frente a dos jugadores a los que ha dirigido (Hermoso y Llorente) en el Castilla o en el Real Madrid, y a un exmadridista más (Adán).

La otra cara de la moneda es Thibaut Courtois. El meta belga estuvo en el conjunto atlético durante tres temporadas cedido por el Chelsea. En ese tiempo, se convirtió en uno de los mejores porteros del mundo y expresó públicamente su deseo de permanecer a las órdenes de Simeone ante la decisión del conjunto londinense de reincorporarlo.

Su paso por el Chelsea no fue tan brillante como el que tuvo en LaLiga, y en el verano del año 2018 decidió poner rumbo de vuelta a Madrid, pero en esta ocasión para jugar en el Real Madrid. Su vuelta al Metropolitano no fue precisamente cálida, la afición pitó al portero cada vez que tocó el balón y arrojó ratas de peluche al campo. Tras lo vivido la anterior temporada, todo apunta a que el belga volverá a recibir una sonora pitada por parte de la afición colchonera, que en su día vio en él su portero de futuro.