LaLiga, Espanyol-Barça: Balón de Diamante (0-4)

Leo Messi. Uno de sus mejores partidos de la temporada. Dos goles de falta (las tira mejor que los penaltis), una asistencia y detalles de lo que es: El mejor jugador del mundo. A ese nivel nadie puede hacerle sombra.

Ousmane Dembelé. Marcó un golazo y participó en otros dos, además de estar muy activo y eléctrico en sus arrancadas por banda. Está comenzando a ser el futbolista con el que soñaba el barcelonismo.

Luis Suárez. Marcó un gol a base de insistencia y fe para sentenciar el choque antes del descanso. Siempre incansable el uruguayo.

El Barça dio un golpe sobre la mesa en casa del vecino. En el derbi que llegaba más igualado en años (separados en siete puntos, hace unas jornadas compartían liderato) y los resultados del Espanyol en casa calificaban a Cornellá como visita, al menos, complicada.

Pero Messi se encargó de echar por tierra cualquier tipo de previsión con un golazo de falta poco después del cuarto de hora de partido. Era la antesala de lo que el crack argentino iba a dejar sobre el césped del RCDE Stadium. Recital de regates, pases de gol y detalles solo a la altura de los elegidos. Cuando Leo está inspirado, no hay absolutamente nadie que pueda detenerle.

Eso dejó al equipo de Rubí atónito, sin respuesta. El baño que se le vino encima no pudo ser contrarrestado por una defensa frágil, que permitió filtraciones desde todos sus costados. Solo Hernán Pérez, ágil en las contras, causó algún que otro peligro en la portería defendida por Ter Stegen.

Al final, 0-4 con doblete de Messi (los dos en lanzamientos de falta) y goles de Suárez y Dembélé, que se está erigiendo (por fin) como uno más del tridente azulgrana. El Barça es más líder que ayer, y todo indica a que acabará el 2018 con sensaciones inmejorables.

Min 22. Paradón de Diego López al remate de Suárez tras asistencia de Dembélé.

Min 35. Pase milimétrico de Messi y remate de Suárez al palo.

Min 36. Paradón de Diego López al remate de Rakitic en el área pequeña.