LaLiga, Barcelona-Espanyol: Una victoria con lo justo y un descenso terrible (1-0)

1 - FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo (Ansu Fati, min.46), Piqué, Lenglet, Alba; Busquets, Rakitic (Araújo, min. 90+2), Sergi Roberto, Messi; Griezmann (Arturo Vidal, min. 71) y Luis Suárez (Braithwaite, min. 82).

0 - Espanyol: Diego López; Víctor Gómez, Bernardo, Cabrera, Calero (Darder, min. 66), Dídac; David López, Pol Lozano, Marc Roca (Wu Lei, min. 86), Embarba (Víctor Campuzano, min. 75); y Raúl de Tomás.

Gol: 1-0, min. 56: Luis Suárez.

Árbitro: Munuera Montero (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Raúl de Tomas (min.45+1) y a David López (min.90+4). Expulsó Ansu Fati (min. 49) y a Pol Lozano (min. 53).

Incidencias: Partido de la trigésimo quinta jornada de LaLiga Santander disputado en el Camp Nou.

El Barça se encontró con un rival que, pese a ser el colista de la Liga y tener más cerca que nunca un descenso tristemente histórico (hace 25 años que juega en Primera División de forma ininterrumpida), mostró unas tablas impropias y peleó por momentos de tú a tú con el equipo de Quique Setién. Pese al dominio azulgrana general, la mejor ocasión fue para el Espanyol, con un Dídac que tras un rechace estrelló su remate contra el palo. Los culés ni tiraron a puerta en los primeros 45 minutos.

Setién, vista la poca profundidad del equipo y necesitado de sumar una victoria para presionar al Madrid, sacó tras el descanso a Ansu Fati en lugar de Semedo, formando con los cuatro atacantes en busca de abrir el marcador. Su plan se fue a pique en cuanto el propio Fati golpeó duramente a Calero, provocando su expulsión inmediata. El mazazo duró poco, porque a los tres minutos Pol Lozano propinó una terrible patada a Piqué que le valió la roja. 10 contra 10 y vuelta a empezar, el Barça vio la luz de la mano de su tridente. Taconazo de Griezmann, remate de Messi y Suárez atento al rechace para colocar el 1-0.

Murió luchando el cuadro de Rufete, liderado por un Raúl de Tomás que fue un tormento por alto y por bajo. Las expulsiones condicionaron sobremanera el choque en lo físico, sobre todo en un Barça sin ideas y hasta con Messi bastante por debajo de su nivel real. El argentino dispuso de un par de ocasiones pero su incidencia en ataque estuvo lejos de las exhibiciones a a las que acostumbra. Con lo justo (una versión muy distinta a la mostrada en Villarreal), el Barça salvó el expediente y esperará un tropiezo del Madrid para seguir soñando con la Liga.

El videoarbitraje intervino con acierto en las dos expulsiones, no sancionadas por el colegiado principal del partido. También acertó en no señalar penalti por posible mano de Arturo Vidal.