Atlético de Madrid-Barcelona: De candidato a favorito

ATLÉTICO: Oblak, Trippier, Giménez, Savic, Hermoso , Saúl, Koke, Carrasco (Felipe 90'), Llorente (Diego Costa 72'), Correa (Kondogbia 83') y Joao Félix (Lemar 83')

BARCELONA: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué (Dest 61'), Lenglet, Alba; Pjanic (Braithwaite 82'), De Jong; Dembélé, Pedri (Coutinho 56'), Messi; y Griezmann (Trincao 82')

ÁRBITRO: Munuera Montero. Amarilla a Koke, Hermoso, Savic,

GOLES: 1-0, Carrasco (47')

El fútbol moderno, este sin público y con VAR, con presión alta y extremos a pie cambiado, ha mutado al Atlético de Simeone en un equipo sibarita con el balón en los pies que no denosta la posesión como en épocas anteriores. Un equipo con toneladas de talento y pies de terciopelo como los de Joao Félix, Carrasco o Llorente. Sin repudiar ese alma estajanovista que le insuflan jugadores como Koké, Saúl o Giménez. Y esa mezcla le ha convertido en un candidato firme al título ante un Barcelona depresivo y un Real Madrid añejo. El partido confirmó la jerarquía atlética frente a un Barcelona donde resulta lastimoso ver a Messi como nueve falso deambulando de espaldas a la portería rival y alejado de la pelota y de la zona de creación. Koeman le abandonó arriba con Griezmann revoloteando a su alrededor y dos bandas asimétricas: en la izquierda un Alba largo con un Pedro interior, y en la derecha un Sergi Roberto que volanteaba dejando el carril libre a Dembelé. El extremo francés dejó chispazos en el inicio, en jugadas en la que complicó a Hermoso sacando un par de centros malintencionados. Respondió rabioso el Atlético, que a falta del colmillo de Luis Suárez, propuso un delicioso juego asociativo que se afiló con un disparo de Saúl, en el que se lució Ter Stegen, y otra jugada que concluyó con zapatazo de Llorente al larguero culé.

Se hacía entretenido el encuentro, aunque no rebosaba de ocasiones. El Atlético desbordaba con combinaciones escalonadas y la incorporación de sus dinámicos centrocampistas y merodeadores. El Barcelona hacía daño por fuera, donde Dembelé amenazaba más y mejor que un desdibujado Pedri. Por dentro estaba atascado el Barça y solo dio señal de peligro en el minuto 40 cuando Alba encontró a Messi, pero al argentino se le hizo de noche. Se jugaba, para entonces, el partido en los aledaños del área atlética, pero una recuperación de Correa puso a Carrasco ante Ter Stegen muy lejos de su área. Y tras librarle con un toque sutil, el belga anotaba el primer gol del partido. Un error, un gol. Pegada de peso pesado de los de Simeone.

No hubo cambios al descanso. Ni siquiera de actitud, y eso era noticia por la indolencia azulgrana. No mostraban los de Koeman agresividad para robar y mucho menos para atacar. Lo que convertía el partido en un plácido trámite para los de Simeone, tan pacientes y solidarios como siempre. De Jong y Pjanic conforman un doble pivote de buen pie para equipos con la posesión. Pero cuando hay que recuperar, son invisibles. No tienen hambre, no muerden. Un remate de Lenglet en un balón llovido al área despertó algo la segunda parte. El central francés repitió en otro testarazo solo en el área pequeña que convirtió en error clamoroso.

Segundos después una jugada desafortunada terminó con Correa trastabillado cayendo sobre la rodilla de Piqué. La rodilla se dobló de una manera muy fea y Piqué se retorció de dolor en el suelo en una imagen dura que no aventura nada bueno para el central, que se marchó lesionado. El lance enfrió el partido durante unos minutos, hasta que el Barça trató de sacudirlo en busca del empate. Un disparo de Dembelé, algún centro envenado en algún rechace... Pero ni una ocasión clara, mientras que los delanteros atléticos se desplegaban con vértigo cuando recuperaban la pelota. Griezmann se despidió del partido con un cabezazo tan tibio como su partido y Simeone blindó la victoria con Kondogbia y Lemar. Los culés terminaban derrotados y con diez jugadores, al retirarse Sergi Roberto tocado muscularmente. Después de veinte partidos el Atlético volvió a ganar en Liga al Barcelona. Los de Simeone encadenan cinco victorias seguidas, los de Koeman han ganado un partido de los cuatro últimos y perdido dos de ellos. Hay un cambio de en la Liga. El Atlético ya es candidato firme a pelear por el título. Para muchos, incluso el favorito.

No tuvo que intervenir el videoarbitraje