Granada-Barcelona: Messi dirige, Griezmann afina

GRANADA: Rui Silva; Foulquier, German, Domingos Duarte, Neva (Vallejo 46'), Montoro (Milla 46'), Eteki, Yangel Herrera (Soro 68'), Puertas, Machís y Soldado (Suárez 46').

BARCELONA: Ter Stegen, Dest, Mingueza, Araujo, Alba, Busquets (Riqui Puig 74'), De Jong (Pjanic 65'), Dembélé, Pedri, Messi (Braithwaite 65')y Griezmann

ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea. Expulsó a Vallejo (76'). Amarilla Soldado, Mingueza

GOLES: 0-1, Griezmann (12'); 0-2, Messi (35'); 0-3, Messi (42'); 0-4, Griezmann (62')

Un regalo de Soldado con un pase a Griezmann para que marcase el primer gol, otro tanto de Messi en una jugada que arrancó con una mano de las que el reglamento ahora deja sin pitar, y un segundo gol de Messi en una falta de las que suelen señalarse a favor a los equipos cuya camiseta pesa más, resolvieron en la primera parte un partido en el Koeman volvió a asociar a Griezmann con Messi. Y le salió bien. A los dos les sumó a Pedri, ya un fijo, y a un Dembelé caótico que convierte la velocidad en precipitación. El Granada se mostró blando atrás y pagó las tres dentelladas de un Barcelona que sin entusiasmar, vivió de su efectividad. Lleva Messi cuatro goles en dos jornadas, lo que invita a pensar que ha superado el bache anímico de su intento de fuga en verano y que espera expectante las elecciones que se celebrarán en unos días. Por lo demás, Araujo se cayó del once segundos antes del inicio y Umtiti formó pareja con Mingueza. Una pareja de centrales que no sufrió porque el Granada no le exigió en toda la primera parte.

Con el partido decidido, Diego Martínez quiso meter más agresividad en el campo con la entrada de Milla y Luis Suárez. Y el partido se mudo a campo azulgrana, pero el Barcelona lejos de incomodarse se calzó el disfraz de contragolpeador y aprovechó los espacios para atacar sin suerte. Acumuló ocasiones, pero no estuvo fino de cara a puerta. Hasta que una larga jugada del ataque azulgrana terminó con un derechazo de Griezmann que acabó en la red. Instante tras el cual Koeman retiró a Messi en un cambio poco habitual, pero muy inteligente. Los 25 últimos minutos sirvieron para redondear el resultado de un partido finiquitado en la primera parte con jugadas rocambolescas. Buenas noticias para el Barcelona con un Messi acertado de cara a puerta y un Griezmann más conectado.

De Burgos consultó con su asistente la jugada del primer gol y desde el VOR le confirmaron que la pelota que llegó a Griezmann procedía de un pase de Soldado. La mano de Busquets en el robo de balón en el segundo gol es de esas manos que ahora no se pitan por ser involuntaria.