El bluff de Hazard: El Real Madrid sabía lo que fichaba

Eden Hazard, jugador del Real Madrid, también será baja en el partido de vuelta de los octavos de la Liga de Campeones frente al Atalanta, tras sufrir su décima lesión muscular desde que fichó por el Real Madrid en junio de 2019. Esta vez la lesión se produce "en el psoas derecho", un muscúlo que las culturas orientales denominan ‘el músculo del alma’ porque tiene mucha relación con la respiración y las emociones, al ser el encargado de mantener el equilibrio, ampliar el movimiento, la movilidad articular y el funcionamiento de los órganos situados en la zona del abdomen.

Otra mala noticia para Zinedine Zidane, el 'culpable' del fichaje del belga, que hoy comparecía en rueda de prensa con pesadumbre para hablar de Hazard: "No va a estar en condiciones para estar con nosotros, no puedo decir más. Son cosas que no puedo explicar. Quiero ser positivo y espero que sea poca cosa. Algo está pasando. Es un jugador que pocas veces se había lesionado en su carrera y esto es nuevo para él. Queremos que esté bien. Todos le queremos ayudar y espero que en breve esté con nosotros", añadió.

En las oficinas del club esta noticia ya no soprende a nadie porque el belga acumula diez lesiones, un positivo de coronavirus y 322 días de baja desde que fichó por los blancos. La directiva madridista siempre receló deñl belga, incluso antes de su fichaje. No parece casualidad que Hazard se lesione recurrentemente con problemas musculares que tienen más que ver con su falta de forma que con la acumulación de volumen de trabajo.

Esta es la novena lesión que enlaza en temporada y media el futbolista, además del contagio de la covid, lo que le ha impedido cumplir las expectativas que tenía el Real Madrid cuando lo fichó por 100 millones de euros. En realidad, Florentino Pérez se resistió a cerrar su fichaje porque no lo veia como un jugador diferencial. Y a eso se sumaban las referencias que llegaban del Chelsea, su club de procedencia, que sembraron cierta preocupación en el club.

Los informes que llegaron al Real Madrid hablaban de un futbolista de un talento descomunal, pero con una ética de trabajo cuestionable. Informes que coincidían con la información que se manejaba en el vestuario sobre el belga por comentarios de ex jugadores del club londindense. Además, se advertía que los tres primeros meses de temporada se daban casi por perdidos por su baja forma tras el verano y que era en el tramo final de temporada, "especialmente en las que se celebra Mundial o Eurocopa", cuando Hazard ofrecía su mejor versión.

Florentino se resistió durante varias temporadas a cerrar su fichaje, pero la insistencia de Zidane por la contratación del belga terminó por convencer a Pérez, que a regañadientes firmó su fichaje. Pero el rendimiento del jugador y el compromiso, como sospechaban en las oficinas del Real Madrid, están dejando mucho que desear. Zidane está teniendo toda la paciencia del mundo con él, pero ya incluso el vestuario le mira con escepticismo.

El propio Hazard calificó su primera temporada como “mala”, para después añadir: "Seré juzgado por la segunda. Es una temporada de adaptación. Depende de mí estar en buena forma el próximo año. El grupo es bueno, he conocido a nuevas personas. Para mí es una gran experiencia. Todavía tengo cuatro años años de contrato, espero estar en buena forma". Pero su baja forma sigue encadenando lesiones musculares y Hazard, que en el Chelsea se perdió poco más de veinte partidos en siete temporadas, ya es comparado por el madridismo con el fiasco de Kaká o el Bale de las últimas temporadas.

Lo que más ha dolido en las oficinas del club al conocer esta nueva lesión del belga es saber que llevaban razón cuando desestimaban su contratación, la cual finalmente cerraron no sin advertir antes a Zidane que no era un jugador prioritario para la secretaría técnica y que sus informes no le dejaban en buen lugar.