¿Lo sabías? El día que Messi entró en la historia azulgrana contra el Granada

César Rodríguez fue uno de los delanteros más destacados de los años cuarenta y cincuenta, con una trayectoria vinculada casi en su totalidad al Fútbol Club Barcelona (17 años). En ese tiempo el menudo ariete (aunque con un portentoso remate de cabeza) acabó siete veces como máximo anotador del cuadro culé, por delante del mismísimo Kubala. Considerado una de las grandes estrellas de la historia azulgrana, en Can Barça ganó 5 Ligas, 3 Copas, 2 Copas Latinas, una Copa de Oro, 3 Copas Eva Duarte y 2 Copas Martini Rossi. Marcó 232 tantos en partido oficial, un registro que le colocó como el futbolista con más goles en el club… durante 60 años.

Un martes 20 de marzo de 2012 aquel récord voló en mil pedazos. Era inevitable, pues hacía tiempo que Leo Messi se había propuesto acabar con todos, no solo los del propio Barça, sino los de la historia del fútbol en general. En el Camp Nou, ante el Granada, el crack argentino superó la marca de César cuando tan solo contaba con 24 años de edad. Estaba a un gol y en el mismo partido hizo tres, alcanzando los 234.

“El récord que él deje no se superará nunca más”, dijo Pep Guardiola tras el choque. Puede que tenga razón, porque Leo ha ascendido esa cifra hasta los 667, siendo desde el pasado mes de diciembre en el futbolista con más goles para un mismo club, superando al mítico Pelé (Santos).

“Messi es un chico humilde, sencillo. No le conozco personalmente pero me cae muy bien. Por eso, me encanta que haya sido él quien haya batido el récord de mi marido. César era un fuera de serie y Messi también lo es”, declaró en RAC1 Emma Revillo, viuda de César desde 1995, cuando falleció a los 74 años en una ambulancia camino al hospital horas antes de un Barça-PSG de Champions League. El cuadro de Johan Cruyff no pudo dedicarle un triunfo (Weah neutralizó el gol de Korneiev) y en París cayó eliminado en los cuartos de final.

Los azulgranas ganaron por 5-3 al cuadro nazarí, cómodo en la zona media-baja de la tabla y a siete puntos de la zona de descenso. Más vital era el triunfo para los culés, que se colocaban a cinco puntos de un Real Madrid de José Mourinho que acabaría ganando la Liga de los 100 puntos y los 121 goles.