¿Lo sabías? El día que Koeman fue goleado en Cádiz y ganó la Liga 24 horas después

Ronald Koeman acude a Cádiz en una situación comprometida. A la crisis institucional y económica del club se ha sumado la incertidumbre deportiva derivada de una goleada encajada en Champions y de un empate in extremis ante el Granada donde lo mejor, curiosamente, fue el resultado. En medio de este torbellino, cuyo último y sorprendente episodio fue la rueda de prensa en la que el técnico holandés se limitó a leer un comunicado, la Tacita de Plata no parece el mejor escenario para el recuerdo del preparador azulgrana.

Y es que Ronald Koeman ha estado presente en dos de las tres derrotas que el Barcelona ha sufrido en toda su historia en Cádiz. La del pasado curso (2-1), como entrenador, y la de la temporada 1990/91. Esta última es sin lugar a dudas la más sonada ya que los de Johan Cruyff cayeron derrotados por 4-0 ante el entonces colista de la clasificación. El equipo de Johan Cruyff gozaba de una amplia ventaja sobre el Atlético de Madrid, segundo clasificado y la competición encaraba sus cinco últimas jornadas. De hecho, un triunfo hubiera permitido a los azulgranas cantar un alirón que terminaría por confirmarse un día después.

Los goles de Mejías, Quevedo y Dertycia -héroe indirecto del barcelonismo las siguientes temporadas en las 'ligas de Tenerife'- dejaron el encuentro visto para sentencia en la primera mitad. Nuevamente Quevedo, en la reanudación, redondearía una goleada histórica para los gaditanos ante un equipo con muchas bajas pero donde sí ejercía como jefe de la defensa un Ronald Koeman que regresa ahora al lugar de los hechos.

En la Ciudad Condal, los preparativos estaban listos para celebrar un título que, no obstante, no tardó más que 24 horas en confirmarse. El Atlético se medía a la Real Sociedad en el antiguo estadio de Atocha y pronto se le pondría de cara el encuentro con un gol de Larrañaga en propia puerta. Sin embargo, Atkinson, en la recta final de la primera parte, y Aldridge, a once minutos para el final, dieron la vuelta al encuentro, garantizando matemáticamente el título para los catalanes.

Aquel batacazo en el entonces llamado Ramón de Carranza tenía una explicación. El Barcelona disputaba apenas unos días más tarde la final de la Recopa de Europa en Rotterdam ante el Manchester United. Con la mente puesta en aquel partido, algunos titulares gozaron de descanso antes de aquel providencial encuentro. Jose Mari Bakero, centrocampista azulgrana, dijo tras el enuentro que "si queremos jugar expresamente tan mal como lo hemos hecho, no lo hacemos", lo que dejaba a las claras la actuación barcelonista.

El título liguero dio paso a la final de la Recopa, que para infortunio barcelonista terminó ganando el conjunto inglés por 2-1. Koeman fue precisamente el autor del tanto definitivo para los de Cruyff que recortaba distancias pero terminaba siendo insuficiente.