Los jueves de Luis Villarejo: El rondo de Xavi

Daniel, como lo llama Joaquín Caparrós, el técnico que le puso en el mapa con el Sevilla, regresa al Camp Nou, porque desde su marcha no hubo un fichaje que haya llenado su vacío. Llegó en chancletas y con unas gafas psicodélicas.

Lo barato es caro, es un axioma recurrente en el fútbol a veces y en la vida. Las renovaciones, a menudo, se convierten en trampas. Es duro desde el lado ejecutivo acceder a peticiones exponenciales, pero a la larga cuando un club tiene un activo maduro, puede ser un drama encontrar un sustituto. A largo plazo, una nueva inversión es superior a una subida de sueldo.

Dani Alves entró ya en el rondo de Xavi. Vuelve al juego de posición. Ayer, por cierto, tomando un café me enseñó Martí Perarnau al inventor del rondo, el ejercicio que pondera el Barcelona desde la época de Johan Cruyff. En su nuevo libro editado por Carlos Ramos en Córner, La evolución táctica del fútbol, que es un doctorado sobre el código genético del fútbol desde 1863 a 1945, Martí rasca en la metodología de Jimmy Hogan. Este entrenador de origen irlandés formó tándem con Hugo Meisl en la selección de Austria. Partidario de un mayor control del balón, frente al estilo rudo del fútbol inglés, Jimmy Hogan fue un influencer de toda una generación de entrenadores en Hungría, Alemania y Países Bajos en los años 60.

Tras el mítico triunfo de Hungría en Wembley (6-3) en 1953 ante Inglaterra -uno de los grandes bombazos que cambiaron la historia del del fútbol-, el presidente de la Federación húngara dijo: ¨Jimmy Hogan nos enseñó todo lo que sabemos de fútbol¨. Ese señor inventó el rondo.

Xavi tendrá ayuda en el vestuario de Dani Alves. Son grandes amigos. Muy amigos. Será jugador, pero también un guía para Gavi y Nico, que van a ver como un futbolista se cuida, madruga para llegar por las mañanas al vestuario y verán de cerca por qué un tipo profesional llega a los 38 años en forma.

El último jugador español que ha jugado con Dani Alves es Juanfran Torres. Han coincidido en el São Paulo. Los dos son obsesivos con los protocolos de entrenamiento, los ejercicios de prevención de lesiones y todo lo que sea puntualidad diaria.

Dani Alves y Juanfran han visto en directo a la nueva estrella del fútbol brasileño. Nada más llegar Juanfran a São Paulo, me dio el primer gran nombre. Antony, ése es el crack. Era un juvenil en los entrenamientos. A los dos días, fichó por el Ajax. Ya es titular con Brasil a las órdenes de Tite. Y viene de firmar unos JJ. OO. en Tokio brillantes. Juanfran tiene el disco duro del fútbol brasileño. No ha perdido el tiempo. Su gran desafío es ser director técnico. Si es del Atlético de Madrid, sería un sueño. Pero, entretanto, es un consultor apto, captador del talento en un rincón del mundo como Brasil, que exporta y convierte el fútbol en parte fundamental del PIB del país.

Dani Alves viene también desde São Paulo. Es otro secretario técnico en potencia. Y si le preguntan Joan Laporta o Xavi por un refuerzo de verdad a Dani Alves, ya pueden apuntar un nombre: Antony Matheus dos Santos. Si no ocurre nada extraño, será estrella emergente en el Mundial de Catar.