LaLiga 23/24 | Las notas del Real Madrid-Atlético: La fe de Llorente aminora a un Brahim deslumbrante

Llegó al once inicial de casualidad tras la lesión de Vinícius en el calentamiento y fue protagonista del partido para el Real Madrid. Activo e incisivo por banda desarboló en los primeros compases a un Atlético inquieto para perforar la meta de Oblak y adelantar a los suyos. Fue el más listo dentro del área en una serie de rechaces en el que los nervios del resto dieron paso a su tranquilidad y calidad para ajusticiar con el exterior. Tuvo la sentencia en una jugada personal que no cogió portería y le volvió a demostrar a Ancelotti que puede ser titular siempre. Partidazo sin el premio a los tres puntos.

Llamar oportunista a Marcos Llorente por el gol que le dio un punto al Atlético de Madrid en el Bernabéu sería cuanto menos presuntuoso. El rojiblanco siempre se desfonda por los suyos en defensa y en ataque y aunque no fue su mejor partido apareció donde pocos le esperaban, el en área del Real Madrid cual delantero centro. Sabedor de la extraña posición de Carvajal en el centro de la defensa y de la indecisión que podían tener lo blancos en los minutos finales sin haber sentenciado, aprovechó una peinada de Memphis para silenciar Chamartín. La ley del ex volvió a hacer mella en el derbi.

Señalado en la foto del tanto del Atlético de Madrid, sería demasiado injusto echarle la culpa de la diana de Marcos Llorente. El ucraniano hizo bien en no salir al centro de Nahuel Molina que acabó peinando Memphis Depay. Esa segunda jugada, donde la sombra de Courtois puede ser muy alargada, refleja de manera más clara la carencia actual del Real Madrid con un lateral de central y otro que no tiene tanta envergadura como Nacho a su lado. Ninguno fue capaz de despejar para dejar vendido al meta local. Antes, el portero del Real Madrid había salvado dos claras de los rojiblancos, sobre todo en un remate a bocajarro de Witsel en la primera parte. Sería injusto suspenderlo.

Apostó por el español Simeone de incio en su duelo particular con Samu Lino y terminó superado. Brahim fue un quebradero de cabeza para el Rodrigo Riquelme e incluso un Lucas Vázquez con mucha presencia en campo contrario. En el primer gol, su falta de contundencia fue patente y poco después tuvo que cambiar de banda para intentar mejorar sus prestaciones. Terminó siendo sutituido en el descanso y con la sensación de que todavía tiene que aprender para ser indiscutible en el Atlético de Madrid de cara al futuro.

La actuación del colegiado murciano José María Sánchez Martínez no dejó contento a ninguno de los dos equipos. La primera parte tuvo menos polémica, aunque la intensidad de varias faltas dividió a Real Madrid y Atlético. Hasta que llegó el tanto anulado a Savic en el inicio del segundo tiempo. Un fuera de juego posicional de Saúl tan claro como polémico por la interpretación. Poco después, la moneda se daría la vuelta en dos posibles penaltis favorables al Real Madrid. El más protestado, uno de Savic sobre Bellingham, aunque también se quejó la escuadra de Ancelotti de un contacto de Saúl con Lucas Vázquez.