Los cinco puntos clave de la situación del fútbol femenino ante el coronavirus

Por supuesto, el fútbol femenino no podía ser ajeno a esta situación. Si ya grandes clubes como Barça o Atlético han tenido que reducir salarios (con algún que otro malestar en la plantilla), para otros como UDG Tenerife o Sporting de Huelva era algo obligatorio. "Siempre hemos estado informados por el presidente Sergio Batista y su junta. Jugadoras, cuerpo técnico y resto de empleados tenemos la máxima confianza en ellos", aseguró Antonio González, entrenador del filial tinerfeño y coordinador, en el Diario de Avisos. Son los clubes más modestos, sin el respaldo de un gigante, quienes necesitan más ayudas.

A raíz de esto, la RFEF ha sido objeto de numerosas críticas al amparar a tan solo cuatro de los 16 equipos de la Primera Iberdrola con subvenciones englobadas en el Programa Élite. Uno de ellos era el Madrid CFF, que contra todo pronóstico suspendió el contrato a sus jugadoras según informó este lunes el portal Iusport. El club madrileño debía abonar entre 60.000 y 70.000 euros por la subida de salarios acordada en el convenio colectivo, pero con las ayudas del Programa Élite parecía resuelto.

Las sorpresas no acaban con la RFEF, que emitió un comunicado este martes planteando dar por finalizada las competiciones no profesionales, entre ellas la Primera Iberdrola, sin descensos. "No lo esperaba. Estábamos pendientes de poder regresar a la competición y terminarla", declaró Alba Merino, jugadora del Deportivo. El gran favorecido sería el Espanyol, que se encuentra a 13 puntos de la salvación.

A la subida de salarios del convenio colectivo se añade la pérdida de ingresos en taquillas, publicidad y derechos de televisión. De momento sigue sin haber fecha de vuelta, y en todo caso se espera que sea con partidos a puerta cerrada, lo que provocará un importante golpe económico para muchos clubes. En Reto Iberdrola, la Segunda División femenina, el Alhama murciano ha calculado unos 50.000 euros que dejará de ingresar en el peor de los casos. Su presupuesto anual es de 350.000 euros para todos sus equipos.

Al menos la mayoría de futbolistas se encuentran en una situación mucho más favorable gracias a la firma del convenio, poco antes del confinamiento forzado Que exista una parcialidad del 75% y que los salarios sean más altos resulta un colchón inmejorable para las jugadoras, aunque no tanto para los clubes, sobre todo los más pequeños. Acogerse al ERTE es la única fórmula.

Ha sido una de las grandes decisiones tomadas y que repercute directamente en la Selección española de Jorge Vilda. La Eurocopa de Inglaterra, prevista para el verano de 2021, pasa al verano del año siguiente ya que esas fechas serán ocupadas por el mismo torneo masculino. El aplazamiento es buena noticia si tenemos en cuenta que el torneo gozará de mayor visibilidad, y resulta un plus para un equipo español que tendrá más tiempo para ver crecer el talento joven.

Si bien no cuentan con fichas astrónomicas para permitirse donaciones millonarias, las jugadoras han arrimado el hombro y se han volcado con la causa con una campaña de recogida de fondos llamada 'Juntas Venceremos', donde representantes de los 16 clubes de la Primera Iberdrola (hasta 56 jugadoras) sortean regalos entre los que aportan una cantidad, por mínima que sea. El objetivo es recaudar 20.000 euros... y ya han logrado el 72%.

Además, varias jugadoras se han ofrecido para ayudar a los sanitarios en esta lucha, siendo Silvia Meseguer (Atlético) la cara más reconocible. Ana Willy Romero (Betis) y Oihana Aldai (Athletic) se encuentran ya al pie del cañón.

Y como no puede ser de otra forma, las futbolistas hacen lo que pueden para mantenerse en forma desde sus casas. En el EDF Logroño, compañeras como Leticia Méndez y Jade Boho comparten entrenamiento en el salón, otras retransmiten sus ejercicios por Youtube (caso de la guardameta del Sevilla, Sara Serrat) y otras como la delantera Maripaz Vilas, del Valencia, han solicitado ayuda ante la falta de medios para entrenar en el confinamiento.