Las muchas ventajas del mal juego de este Barça

Líderes en Liga y finalistas en Copa del Rey. “Jugar bien las 38 jornadas es una utopía”, dijo Luis Enrique antes de medirse al Almería. El Barça goleó al equipo andaluz pero no ofreció su mejor cara. Este sábado (20:00 horas) tienen un trascendental partido en el Sánchez Pizjuán, un escenario donde la efectividad arriba e incluso el juego contundente atrás deberían imponerse a la brillantez. Así ganaron al Real Madrid para conseguir una cómoda ventaja en la tabla.

Todavía hay margen de mejora. En la rueda de prensa previa al partido del Pizjuán, Luis Enrique repitió en varias respuestas que las estadísticas del equipo de esta temporada arrojan datos positivos y que siguen trabajando para cumplir el objetivo, que es ganar títulos jugando bien. El entrenador cree que en la evolución de esta temporada aún no han tocado techo y pueden mejorar en los partidos clave.

Sin la necesidad de jugar mucho mejor para ganar a cualquier rival. En los días más brillantes del Barça de Guardiola, jugar un mal partido podía ser sinónimo de tropiezo. Por ejemplo, en la temporada 2008/2009 un Espanyol colista llegó al Camp Nou y ganó, truncando una buena racha de derrotas. El aficionado culé también recordará el partido de Stamford Bridge, donde solo una genialidad de Iniesta en el último minuto les permitió jugar la final de Roma. Con la evolución de este equipo, no hace falta someter al rival y tener una posesión exagerada para ganar e incluso para acabar goleando. El partido de la primera vuelta de esta Liga contra el Sevilla fue un buen ejemplo.

No se crean dependencias. Cierto que Leo Messi ha recuperado su mejor nivel y es el que está marcando los goles decisivos en las últimas jornadas. Pero también Luis Suárez, Ivan Rakitic e incluso defensas poco acostumbrados a golear están desatascando al equipo en momentos clave.

Nuevas variantes en todas las líneas. La rotación en portería está funcionando. Ter Stegen crece y aporta seguridad en los partidos de Copa y Champions, demostrando una concentración máxima y una madurez asombrosa para soportar la presión de esta portería. En Liga, Claudio Bravo es el Zamora. La defensa también se mantiene segura con las rotaciones entre centrales o con la baja reciente de un jugador tan importante como Jordi Alba. En el centro del campo, la irrupción de Mascherano también ha acabado funcionando, así como la adaptación de Rakitic o la pausa que está aportando un Xavi más fresco y dosificado.

Por fin funciona la pizarra. El balón parado era un arma poco usada, y salvo los libres directos que suele convertir Messi o los cabezazos esporádicos de Piqué, el mejor Barça andaba algo huérfano de esta variante. En las últimas jornadas, y gracias al estratega Juan Carlos Unzué, cada córner es una ocasión manifiesta de gol, que además ha ganado puntos decisivos como contra el Real Madrid y en Balaídos. Catorce goles en total.

Un estilo para que nuevos jugadores se adapten mejor y más rápido. Con un juego más versátil y menos abocado al toque rápido, la teoría de que este equipo solo toleraba jugadores con ‘ADN Barça’ queda derrumbada. Los casos de Luis Suárez y Rakitic esta temporada son los mejores ejemplos. Y cuando concluya la sanción de la FIFA y puedan fichar jugadores, ya podrán acudir al mercado con una mayor libertad.

Nuestra opinión: Este cambio o evolución solo tendrá efecto si el Barça acaba ganando los títulos que está disputando. La victoria tras una temporada de sequía será capaz de hacer olvidar el ‘estilo’.