Lo que hemos aprendido del Celta-Barcelona

Neymar, fatal. El delantero del FC Barcelona no pasa por su mejor momento. El perfil izquierdo del equipo tiene mucha productividad con Jordi Alba y el brasileño, pero este último se está viendo algo desplazado del liderazgo en el ataque. Por el momento, sigue siendo Messi el que mantiene una línea superlativa, algo que, a comienzo de temporada, parecía seguir con buen trote. Cuatro partidos lleva sin marcar y la frustración se está observando. No obstante, Luis Enrique no se preocupa. Volverá a su nivel.

Xavi todavía es salvador. El centrocampista vive sus últimos días con la entidad de su vida y se quiere esmerar para mantener el buen sabor de boca que ha dejado durante toda su carrera deportiva. Ayer, ante el Celta de Vigo, se encargó de la buena distribución del juego. Los locales agotaron a los culés con presión e intensidad y solamente un metrónomo como Xavi Hernández era capaz de calmar el estrés que vivía el equipo. Su entrada por Rafinha fue todo un acierto.

Balón parado, éxito del Barça. Los jugadores más poderosos en el juego aéreo del Barça se están encontrando con el gol en los últimos meses. Las jugadas de estrategia están siendo un recurso más, salvando las papeletas a Luis Enrique. En esta faceta, el FC Barcelona está teniendo fortuna ante la falta de imaginación de tres cuartos. Lo mejor de todo es que están manteniendo su portería intacta en este tipo de jugadas. Más férreos que nunca.

Mathieu, de repudiado a salvador. Se habló mucho de su veteranía y de su coste pero, poco a poco, ha dado razones a la afición culé sobre su permanencia. Aunque solo fuera por esos detalles que ayudan a considerar la competencia, el jugador francés ha salvado en dos jornadas a su equipo, concretamente en las dos últimas. Marcó el primer gol frente al Real Madrid y dio el tanto de la victoria frente al Celta de Vigo cuando el Barcelona se estaba recuperando. El defensa, ya sea en el lateral o en el central, está respondiendo.

Nolito, el oasis en el Celta. El 'Toto' Berizzo solo se podía fiar de lo incisivo que podía ser su jugador referencia. Estaba completamente solo en el ataque, con un Celta encerrado en su campo para lograr que todo el esfuerzo no fuera en balde. Era el que más ganas de gol tenía y el que más se mostraba en ataque. Llegó a tocar área, generando sustos a la zaga blaugrana. Sus jugadas se quedaron en intenciones que se esfumaron con el gol de Mathieu, agotando cualquier esfuerzo.

Nuestra opinión. El FC Barcelona ha salvado tres puntos más que importantes ante el Celta de Vigo. Esta era una de sus peores citas y el bendito gol de Mathieu permitió que los culés respiraran, sin sentir en el cogote la presión que les podría haber generado el perder dos puntos. El Real Madrid, con su holgada victoria, metió presión en el cuerpo, donde el Barça supo responder volviendo por sus fueros. Con pausa pero sin calma, llegarán los goles. No obstante, los de Luis Enrique no mostraron su mejor cara, fruto del buen partido que también hizo el rival.