Ancelotti vs Benítez: A lo mejor este inicio del Real Madrid no es tan nefasto

Tampoco se ganaba a los grandes. En el arranque de la temporada 2013/2014, la primera de Carlo Ancelotti en el banquillo blanco, el Atlético de Madrid ganó en el Santiago Bernabéu, no se pasó del empate en El Madrigal ante el Villarreal y en el Camp Nou se cayó por un 2-1, con único gol de Jesé en los minutos finales. Y en la visita en Champions a la Juventus, no se pasó del empate 2-2 pese a que los blancos tuvieron por dos veces ventaja en el marcador.

En el arranque de la segunda temporada del técnico italiano se perdió la Supercopa de España contra el Atlético, y de nuevo el partido de Liga contra los rojiblancos en el Bernabéu. Aunque bien es cierto que tras esta derrota se inició la impresionante racha de 22 victorias consecutivas y el gran juego de todo el equipo hasta ganar el Mundial de Clubes.

Ancelotti tampoco era líder a estas alturas de Liga. De hecho no ganó ninguna de las dos que jugó.Pero en la 2013/2014, en la 15ª jornada el líder era el Barça del Tata Martino y segundo clasificado el Atlético de Madrid. Los blancos eran terceros a tres puntos del liderato.

Experimentos en la alineación en el día menos propicio. Si Rafa Benítez fue duramente criticado por alinear a Bale, Cristiano, Benzema, James, Kroos y un ‘once de jugones’, en lugar de ser fiel a sus ideas y apostar por hombres como Casemiro, Carlo Ancelotti alineó a Sergio Ramos de mediocentro titular en su primera visita al Camp Nou, ya que Xabi Alonso estaba lesionado y no se confiaba en Asier Illarramendi. El sevillano anduvo perdido y tuvo que ser sustituido al descanso, reconociendo posteriormente que le sorprendió esta decisión.

Bale, inadaptado en sus inicios. El galés llegó al Real Madrid arrastrando una lesión y sin hacer pretemporada. Aun así marcó en su debut en Villarreal, pero no brilló jugando por la derecha y tampoco en el crucial partido del Camp Nou, cuando jugó de falso nueve. En la segunda temporada de Ancelotti Bale seguía igual de cuestionado y el debate se centraba si el equipo jugaba mejor sin él, cuando estuvo lesionado desde octubre hasta final de noviembre. Al menos Rafa Benítez le dejó claro desde el inicio que contaba al máximo con él y en varios partidos ha jugado por la banda izquierda, algo a lo que siempre se negó el italiano.

James e Isco no acababan de encontrar su sitio. Bajo las órdenes de Rafa Benítez está siendo habitual ver descontento al talentoso jugador colombiano y, cada vez más, a un Isco que ni con Ancelotti ni con el entrenador madrileño tiene la condición de titular indiscutible. En el primer curso de Carletto Isco jugaba de titular y marcaba las diferencias, pero era por la lesión de Gareth Bale en la espalda y una temporada después, en la racha de 22 victorias consecutivas, porque el galés se lesionó durante ese período.

En el caso de James, el pasado curso con Ancelotti no acabó de romper hasta que el técnico dio con su sitio ideal y le convirtió en un jugador similar a Di María en cuanto a tareas defensivas y brega en el centro del campo. Aunque el colombiano nunca mostró su descontento de forma tan tajante como este curso.

La cruz de los goles a balón parado. Hasta el 0-4 del Barça el Madrid de Benítez era el menos goleado de la Liga y tenía un portero sólido como Keylor Navas, quien por fin cerró el debate de la portería tras la marcha de Casillas y el fallido fichaje de De Gea. El segundo curso de Ancelotti el equipo tenía los mismos goles encajados que en la actualidad (13), y casi todos en jugadas a balón parado o la defensa siendo superada en el juego aéreo.

NUESTRA OPINIÓN: En este momento de crisis se echa de menos a Carlo Ancelotti. Los números del italiano pueden que sean mejores que los de Benítez a estas alturas, pero sus inicios fueron igual de complicados que para el Madrileño. Y se tuvo la paciencia necesaria.