De un Messi que frena su sequía a la enésima expulsión del Madrid en un Clásico

Hubo cinco goles, sí, pero pudieron ser el doble. O el triple. La actuación de Keylor Navas y Ter Stegen fue sencillamente espectacular. Ambos se reivindicaron en un escenario inmejorable ante las dudas que les rodeaban. Si el costarricense firmó grandes paradas ante Suárez, Messi y Piqué, Ter Stegen hizo lo propio con los innumerables disparos que llegaron desde cualquier ángulo y zona del campo. Ambos recordaron, por un momento, a los Casillas y Valdés de antaño.

Llevaba el argentino seis Clásicos sin marcar, un dato más que llamativo viniendo de tal figura mundial. Sin embargo, el crack azulgrana reservó todo su potencial para este Clásico. Firmó un doblete, marcó el tanto de la victoria en el 92’ y alcanzó los 500 goles con el Barça. 23 de esos tantos se los ha hecho al Real Madrid.

El Barça se llevó la victoria en el Santiago Bernabéu con un gol en el descuento y se la jugó con su propia moneda al equipo madridista, acostumbrado a este tipo de épicas en los últimos años. “Hemos ganado a su estilo, pero también nos gusta”, dijo Luis Enrique en los micrófonos de Movistar+. El caso es que el equipo blanco nunca había perdido un partido en casa en Liga encajando gol en el tiempo añadido.

El Real Madrid volvió a acabar un Clásico con uno menos por la expulsión de Sergio Ramos, que derribó a Messi en una dura entrada por detrás. Se trata de la tercera expulsión de un jugador blanco en los últimos cuatro enfrentamientos. El de Camas también vio la roja la temporada pasada en el Camp Nou, donde su equipo ganó 1-2 dinamitando la Liga. En el último duelo en el Bernabéu, fue Isco el que se marchó a vestuarios antes de tiempo por una dura entrada sobre Neymar.