Sin Oblak para rato: El Atlético, en las manos de Moyà y del inexperto Moreira (16:15)

Jan Oblak será operado de la luxación en el hombro que se produjo en el partido contra el Villarreal, correspondiente a la 15ª jornada de Liga. En el peor de los casos, el portero esloveno se perderá la eliminatoria de Champions League de octavos de final contra el Leverkusen, las próximas rondas de Copa y un buen puñado de partidos de Liga donde Simeone y sus jugadores están obligados a ganar y volver a acercarse al liderato. Este cambio obligado en la portería llega además en un mal momento para el equipo, porque necesitaban de las decisivas intervenciones de Oblak para sumar puntos y victorias, y porque tanto Moyà y especialmente Moreira, pueden pagar su inactividad.

Moyà, ya demostró su valía hace dos temporadas. Tras la salida de Thibaut Courtois al Chelsea en 2014, el Atlético firmó a Moyà, procedente del Getafe y reciclado allí como portero de primer nivel tras una fallida experiencia en el Valencia y a Oblak, que entonces era una promesa del Benfica. El mallorquín fue titular salvo en el primer partido de Champions (una derrota en Atenas contra Olympiacos) y encadenó prácticamente la primera fase de grupos en Europa y 27 jornadas de Liga consecutivas, hasta que una lesión le quitó de la titularidad y le permitió a su compañero esloveno adueñarse de la portería de forma definitiva.

Desde entonces, el papel de Moyà ha sido testimonial en el Atlético, pero ha demostrado que es un jugador de equipo y bien integrado en el vestuario, aceptando siempre su rol de suplente.

Durante los próximos tres meses la portería volverá a ser suya. Su bagaje como rojiblanco es de 44 partidos jugados con 31 goles encajados y 23 partidos dejando su meta a cero. Y como muestra de que no le tembló el peso de la exigencia de este Atlético, tuvo intervenciones decisivas en la Supercopa de España que ganaron al Real Madrid en verano de 2014.

Esta temporada, fuera de forma. Este curso Moyà sólo ha jugado el partido de Copa contra el Guijuelo, dejando a cero su portería, y los minutos en El Madrigal. Y se puede decir que está fuera de forma porque una artroscopia le dejó KO durante varias semanas, hasta su reciente recuperación.

Los planes que el Atlético de Madrid tenía con André Moreira en el próximo mercado invernal era volverle a ceder para que cogiera minutos. El meta portugués, de sólo 21 años, llegó en 2014 y ha sido cedido al Moreirense y al Uniao Madeira, dónde jugó 19 partidos el pasado curso, encajando 24 goles.

Escasos números y nula experiencia en el Atlético para ocupar la portería en caso de que Moyà cayera también lesionado o sea expulsado en algún partido. En cualquier caso, Simeone no tendrá más remedio que confiar en él.