Los miércoles de Antonio Sanz: La fuga de Trippier o cómo desactivar a Marcos Llorente

En el ambiente futbolero nacional se respira impaciencia con el rendimiento de la selección española. Hasta ahora no ha tomado el pulso a una competición que no ofrece demasiadas oportunidades al error. Los dos empates no han satisfecho a una afición que transita decepcionada con el rendimiento ofrecido. Para muchos, lo peor es que ya ni se espera la reacción con vistas al tercer partido. Las causas de esta desunión son varias: la falta de gol, el excesivo manoseo del cuero, escasa verticalidad, falta de contundencia en tu propia área, pobre profundidad por los costados, nula jerarquía, falta de liderazgo sobre el césped, cambios que desactivan al grupo… Con este panorama, ya casi lo de menos es observar partido a partido a Marcos Llorente cubriendo toda la banda derecha.

Si algo se destaca del Simeone entrenador es haber encontrado a Llorente una demarcación donde explotar y que sirvió para alcanzar la internacionalidad absoluta. Mediocentro de origen, la primera pretemporada juntos en el Atleti desenamoró al técnico argentino. Tanto que el rol del madrileño en la plantilla se redujo hasta ser meramente testimonial. El Cholo, en busca de soluciones, apostó por colocarlo unos metros más adelante y acertó. Sin embargo, de poco ha servido a Luis Enrique este éxito porque él se ha instalado en la terquedad. Y es que el seleccionado no engaña a nadie. En el anuncio público de la convocatoria, ya explicó que Llorente era citado como lateral derecho, incluso antes del torneo ya lo probó en la misma posición. Por eso, todo lo que no sea verlo pegado a la línea de cal será una sorpresa, salvo que lo veamos ocupando plaza en el banquillo tras las últimas pruebas realizadas. La opinión, casi general, coincide en que Llorente está participando desactivado. El precio a pagar puede ser quedarse fuera del once titular.

Quizá Simeone recoja algún día la idea de Luis Enrique, si finalmente se cumple la información del Daily Mirror. El periódico inglés publicó que el rojiblanco Kieran Trippier habría confesado recientemente a los futbolistas de la selección de Inglaterra su deseo de firmar por el Manchester United. Al hilo de esta información sobre el lateral diestro británico, el propio jugador admitió su progresión a las órdenes del Cholo, tras dos años donde según sus propias reflexiones “he madurado y he mejorado, sobre todo defendiendo. He ganado mucha experiencia con Simeone”. La declaración suena a epitafio, aunque desde el Metropolitano no lo vean así y admitan que, aunque todo puede pasar, ni el Man United ni ningún otro club han realizado una propuesta por el 2.

Trippier llegó de manera inesperada al Atlético. En una operación relámpago, el club abonó al Tottenham 20 millones de libras por el canterano del Manchester City. Antes de llegar al norte de Londres vivió un tiempo de mérito en el Barnsley y en el Burnley. En los spurs completó cuatro cursos a buen nivel, lo que le sirvió para salir de Inglaterra. Ahora, y siempre según algunos medios ingleses, el Manchester United estaría dispuesto a pagar una cantidad cercana a la que abonó el Atleti para firmar a este lateral diestro, con Inglaterra debutó en esta Eurocopa en el costado contrario, que en septiembre cumplirá 31 años. Con contrato hasta junio de 2023, la propiedad mide con tranquilidad los próximos movimientos, si éstos llegan finalmente a sucederse. Los gestores madrileños mantienen que no les gustaría vender, pero también son conscientes de que si se vuelven locos los red devils se sentarán a negociar. A la cláusula de 40 millones de libras nadie va a llegar, pero…

En el Atleti asisten desconcertados a la presión mediática que se destila desde el Reino Unido. La achacan al entorno del jugador, que admite que recalar en el United es una oportunidad irrechazable tanto deportiva como económicamente. Además, en el club madrileño no olvidan la ambigüedad con la que Trippier vivió la sanción de la Federación inglesa por su implicación en las apuestas que rodearon su fichaje por el Atleti. Acatarla, sin más, y sin ánimo de pelear una rebaja, disgustó a la dirigencia rojiblanca que terminó aceptando el largo castigo. Diez semanas después, el inglés volvió a la disciplina del equipo para desahogo de Simeone.

Pese al tiempo de baja, Trippier disputó 35 partidos del curso y resultó una de las piezas claves para levantar el título liguero. Sin anotar, pero con seis pases de gol, Kieran ha admitido su gratitud al Atleti, lo que no evita especular sobre su verdadero anhelo. Si Trippier logra que el Manchester United se tome en serio su adquisición, creará un problema a los rojiblancos y a su entrenador, quien considera intocable al zaguero británico. Así las cosas, el devenir de la Eurocopa marcará la decisión final. El rendimiento del jugador invitará o no a creer en el objetivo. De lo contrario, siempre quedará solicitar en el Metropolitano un aumento de sueldo con más años de contrato.