Mundial femenino 2019, China-España: A un punto de seguir haciendo historia (18:00)

“Si especulamos nos podemos dar una buena h….”, decía alto y claro Aitana Bonmatí. “No queremos andar con cálculos porque nos podemos quedar fuera”, afirmó Lola Gallardo. La premisa es clara: España es superior a China, y mejor marcharse del Mundial con seis puntos y una derrota ante la vigente campeona del mundo que arriesgarse a una eliminación prematura por salir a por otro resultado que no signifique “victoria”.

En ese sentido, la duda está en si Jorge Vilda volverá a cambiar de dibujo por un centro del campo más ofensivo, sin el doble pivote Meseguer-Torrecilla (la del Montpellier se ha entrenado al margen cuatro días) y dando entrada a una de las sacrificadas ante Alemania (Vicky Losada o Amanda Sampedro). Arriba, Nahikari dio aire al ataque pese a las oportunidades falladas, y permitió la libertad de una Jenni Hermoso más cómoda con acompañantes de ataque móviles. La delantera de la Real o Lucía García se disputan el puesto.

Los primeros 20 minutos ante las germanas debe ser el camino. A China le vale el empate (a buen seguro sería una de las mejores terceras y se enfrentaría casi con toda probabilidad a Italia) así que saldrá con un sistema defensivo semejante al que utilizó en la primera jornada, y tratar de hacer daño con transiciones rápidas, quizá el mayor punto débil de la zaga española.

La histórica victoria ante Sudáfrica y la derrota por la mínima ante Alemania demostraron dos cosas importantes: que la Selección española sabe reaccionar ante la adversidad y que puede competir de tú a tú ante cualquier rival. China, por su disciplina atrás, planteará sin duda el partido más incómodo para las de Vilda, incapaces en muchas ocasiones de encontrar fluidez en tres cuartos de campo ante equipos bien ordenados en defensa. Además, preocupa la dureza con la que juegan las asiáticas, que ya lesionaron a la estrella alemana, Dzsenifer Marozsán. La idea es imprimir un ritmo alto, con pases rápidos que requieren una precisión elevada y aprovechar la velocidad de futbolistas como Marta Corredera, Nahikari, Lucía o suplentes como la hasta ahora inédita Andrea Falcón.

En el Stade Oceane de Le Havre, España puede salir primera, segunda, tercera o cuarta (el caso más improbable) del grupo, pero con la cabeza alta tras mejorar lo vivido hace cuatro años en Canadá y conscientes de que el futuro pinta mejor que bien. No hay nada que perder.