Patri Guijarro, la líder de una generación que sueña con su primer Mundial

En Puerto Moresby, la selección española se disponía a disputar el segundo Mundial sub-20 de su historia. En el primero no lograron pasar de fase de grupos. Pero éste se antojaba diferente. Una generación brillante comenzaba a relucir en el fútbol femenino nacional. La sub-19 llevaba años alcanzando finales de Europeos, mientras que la sub-17 había conquistado el continente en 2011 y 2015.

Quedaba dar un paso adelante en un Mundial, y España lo dio. En su debut ante Canadá, goleada por 5-0. Guijarro puso el último con un zapatazo desde fuera del área. Después, una victoria de prestigio ante Japón (que acabó llevándose el bronce) y una derrota agridulce ante Nigeria que mandó a España a un cruce temible contra Corea, la futura campeona. La Rojita supo reponerse a un 2-0 en contra y además de empatar, tuvo más ocasiones que su rival… pero las coreanas acabaron marcando en el 106’ de la prórroga.

“Teníamos un grupo espectacular, tanto futbolística como personalmente. Nos eliminó la campeona. Tenemos un poco la espinita las que vivimos eso”, recuerda Patri. No son pocas las que repiten en la convocatoria dos años después, todavía dirigidas por Pedro López: Aitana Bonmatí, Carmen Menayo, Lucía García, Andrea Sierra, Maite Oroz… Y parecen haber aprendido la lección. “El balón parado nos penalizó entonces. Ahora tenemos que corregir esos errores, y hacer lo que sabemos, que es tener el balón”, nos cuenta la que se ha convertido en la líder de la Selección.

Dos años dan para mucho. Que se lo digan al fútbol femenino español, que ha visto como su Liga ha ganado en reconocimiento, su selección absoluta en prestigio y su cantera en la envidia de toda Europa. En 2017, España conquistó el Europeo sub-19 tras remontar un 0-2 a Francia, con doblete de Guijarro (el segundo en el descuento). Patri fue la máxima goleadora del torneo y la MVP. Antes de este Mundial sub-20 de Francia, la sub-17 y la sub-19 han hecho historia al proclamarse campeonas de manera consecutiva.

“Nos estamos haciendo ver, estamos destacando bastante, vemos a la sub-19 en las portadas, que antes era impensable. Yo llevo cinco años en Primera y el fútbol femenino ha cambiado muchísimo. Comparado con el fútbol masculino todavía nos queda, pero hay que seguir con lo que estamos haciendo, demostrar y seguir ganando títulos”, reflexiona Patri.

El crecimiento del fútbol femenino en nuestro país marcha casi tan rápido como su meteórica carrera: En el Barça ya es titular y también ha debutado en la absoluta, donde se está convirtiendo en una fija. “Quizás la gente piense que va todo demasiado rápido, pero eso me gusta. Tengo que aprovecharlo al máximo, disfrutarlo y aprender de ello. No por eso tengo que caer en el error de que se me quede pequeño algo o me acomode. Tengo que ir a tope y aprender de cada una de mis compañeras y de mi staff”.

Cuenta que de pequeña no se veía ni en el Barça, y que jamás pensó que sería la heroína en aquella final ante Francia, rompiendo una racha de cuatro finales perdidas en cinco años. Ahora tampoco se ve marcando el gol que le de a España su primer título Mundial, aunque confía en las posibilidades de su equipo, fiel a una filosofía que ha regalado épocas doradas a nuestro fútbol en los últimos tiempos. “Nos gusta tener el balón, pero también tenemos jugadoras rápidas. Contamos con gente polivalente y fuerte tanto dentro como fuera del campo. Vamos con muchas ganas y creemos que vamos a hacer un buen papel”. ¿A la tercera será la vencida?