España-Rusia: Los penaltis dijeron Rusia (1-1, 3-4 p.p.)

1 –España: De Gea; Nacho (Carvajal, 70’), Piqué, Ramos, Jordi Alba; Busquets, Koke, Asensio (Rodrigo, 104’), Silva (Iniesta, 67’), Isco; Diego Costa (Aspas, 80’).

Seleccionador: Fernando Hierro.

1 – Rusia: Akinfeev; Mario Fernandes, Kutepov, Ignashevich, Kudryashov, Zhirkov (Granat, 46’); Kuzyaev (Erokhin, 98’), Samedov (Cheryshev, 61’), Zobnin; Golovin y Dzyuba (Smolov, 65’).

Seleccionador: Stanislav Cherchesov.

Goles: 1-0. M. 12: Ignashevich, en propia puerta. 1-1. M. 42’: Dzyuba, de penalti.

Penaltis: 1-0: Iniesta. 1-1: Smolov. 2-1: Piqué. 2-2: Ignashevich. 2-2: Koke (para Akinfeev). 2-3: Golovin. 3-3: Ramos. 3-4: Cheryshev. 3-4: Iago Aspas (para Akinfeev).

Árbitro: Björn Kuipers, nacionalidad holandesa. Amarilla a Piqué (41’) por protestar el penalti, Kutepov (54’), Zobnin (71’),

Incidencias: partido de octavos de final del Mundial de Rusia disputado en el estadio Luznikhi de Moscú. Lleno: 78.000 espectadores.

Isco: El auténtico líder de esta selección fue el jugador más activo y el que trató de llevar a sus compañeros hacia la victoria con mayor vehemencia. Arrancó todas con mucho esfuerzo y poca recompensa.

Iniesta: No fue titular (discutida decisión de Hierro) y salió para la media hora final con el añadido de la prórroga. Distintas maneras de calibrar su aportación, aunque la misma consideración general de que no está para jugarlo todo. Su calidad, no obstante, le convirtió en llegador. Metió el primero de la tanda.

Sergio Ramos: Forcejeó con Ignashevich para conseguir el gol español, así que dejó su estampa protagonista en ataque por vez primera en el Mundial. Marcó su penalti.

Piqué: Los errores de los centrales se pagan en el fútbol y el barcelonista se comió el salto de Dzyuba para taparlo torpemente con el brazo levantado. De espaldas, pero levantado. Así que regaló, en realidad, el empate del 1-1. Transformó su pena máxima.

Sin Carvajal, Thiago ni Iniesta (un porcentaje elevado de novedades para un once titular), España salió con más cara mandona de lo habitual. Como si con Nacho, Koke y Asensio el efecto Hierro hubiera espabilado al grupo. Así fue, pero no por mucho tiempo.

No hay mayor desatasco que el gol en el deporte rey. Contra la muralla, contra la racanería, un buen chicharro lo tira todo, lo cambia todo. Y eso es lo que encontró España cuando el arrojo de Ramos en el área pequeña le dio en el forcejeo con Ignashevich el 1-0. Conseguido pronto el primer gol, el duelo de octavos parecía coser y cantar. Pero este Mundial va de sufrimiento. Mucho.

Así que el 1-0 no cambió ningún plan. Los rusos, sabedores de sus limitaciones (qué lejos está el futbol ruso del antiguo balompié soviético), siguieron aguantando el resultado. Que todo podría pasar después. Se sentían vivos con un gol abajo. Y España, sin prisa, dominaba de manera inerte pese a la proactividad del fenómeno Isco, por momentos con la misma calidad del nombre de su mascota. El empate se veía venir pero no como un regalo en toda regla, que lo fue, de Piqué. El penalti por mano levantada lo transformó Dzyuba para llevar el duelo a la segunda parte con tablas en el ajedrez de Moscú.

En la segunda parte, España salió de nuevo decidida. Que por actitud no fuera parecía la máxima motivadora del descanso. Pero no pasó gran cosa con el paso de los minutos. El goteo de cambios, las sensaciones viajando en una balanza, efectivamente todo eso metía al partido en un aura de grandeza.

La entrada de Iniesta garantizó la posesión en el acoso final a los rusos. Se alcanzaron cifras abusivas (75-25%) y el gol lo rondó el próximo jugador del Vissel Kobe en un buen tiro que salvó Akinfeev.

En la prórroga, más de lo mismo. Rondo andando, apenas ocasiones e históricos cuartos cambios por vez primera en el tiempo extra, una de las novedades de la Copa del Mundo. Tan solo la carrera de Rodrigo en el minuto 109 le dio algo de mordiente a una España impotente luego en las protestas a Kuipers por el posible doble penalti a Piqué y Ramos sin señalar. 1.137 pases después ante Rusia, España se vuelve a casa tras una tanda en la que De Gea no olió uno y Akinfeev se los paró a Koke y Aspas. Desde Rusia con dolor.

36’: De Gea se lanza a por el disparo de Golovin que sale fuera por poco.

40’: Pique saca el brazo tan libre que hace penalti ante un cabezazo de Dzyuba. Kuipers lo pita sin revisión del VAR.

45’: Diego Costa casi resuelve escorado ante la salida del portero. Segundos después cabecea muy forzado a las manos de Akinfeev.

47’: Jordi Alba no engancha bien desde cerca un balón botado.

58’: Isco no culmina una buen internada.

85’: Doble ocasión. Iniesta chuta a la derecha de Akinfeev y el portero se luce. También segundos después a tiro de Aspas.

105’: Cabezazo tibio de Piqué que ataja Akinfeev.

109: Carrera de Rodrigo, cuyo disparo final despeja el meta ruso y Carvajal no acierta a marcar.

115: Doble penalti a Piqué y Ramos, agarrados y tirados, que Kuipers ni los del VAR se atreven a pitar.

121’: Rodrigo lo intenta de lejos pero muy centrado.