Mundial de fútbol de 1958: Cuando el mundo descubrió a Pelé

El que fue calificado como 'Niño Prodigio' marcó contra Gales, consiguió tres de los cinco goles con los que su selección se impuso a Francia (5-2) en las semifinales y anotó dos más en la final, partido en el que los canarinhos derrotaron a los anfitriones por 5-2.

Pese a la destacada actuación de Pelé, otro de los grandes protagonistas fue el francés Just Fontaine, que cerró el campeonato con trece goles en su haber, un récord que todavía permanece imbatido. Fue el primer Mundial en el que un compromiso se saldó con un empate a cero: en la primera ronda, Inglaterra y Brasil no consiguieron mover el marcador.

Otro de los datos por los que Suecia 1958 pasó a la historia fue porque, por primera vez, la competición fue transmitida por televisión y el mundo entero pudo presenciar la maestría de las grandes estrellas del fútbol moderno: Kopa, Fontaine, Charlton, Yashin, Garrincha, Vava o Pelé.

La sexta Copa del Mundo también será recordada por la gran cantidad de países participantes: 55 en total. La fase de clasificación ofreció asombrosas sorpresas: Bélgica, España, Holanda, Suiza, Uruguay e, increíblemente, Italia no consiguieron meterse en la fase final. Eso permitió que los aficionados pudiesen descubrir selecciones de fútbol inéditas, como Gales, Irlanda del Norte, la URSS o Suecia.

Sin embargo, la selección más destacada fue Francia, que captó la atención del público con el incisivo trío atacante que formaban Kopa, Piantoni y Fontaine. Los galos recogieron una larga cosecha de triunfos ya que el título de Máximo Goleador recayó en Just Fontaine (con un récord que nadie ha conseguido superar y que, con toda probabilidad, seguirá imbatido para siempre). También coparon el de Mejor Jugador del Torneo (Raymond Kopa) y, por si fuera poco, se ganaron los elogios y la admiración del gran público. Por desgracia para ellos, en semifinales se cruzaron con Brasil, la gran favorita, que cumplió con los pronósticos.

Después de las sucesivas decepciones sufridas en 1950 y 1954, los canarinhos estaban dispuestos a ganar el torneo. Se aupó al primer puesto de un difícil grupo, en el que también se encontraban Austria (3-0), Inglaterra (0-0) y la URSS (2-0). En cuartos, ante Gales, sufrieron más de lo previsto hasta que un golpe de genio de un joven de 17 años decidió el resultado. Ése fue el primer gol que Pelé marcó en un Mundial. Ya no había ninguna duda. Había nacido una estrella que, en semifinales, dedidió arrollar a la selección francesa, que no pudo hacer nada por impedir sus goles.

Una vez más, Brasil se plantó en una gran final y, aunque sus rivales eran los anfitriones, la simple presencia de Suecia en el partido de lucha por el título era increíble. Los nórdicos contaban con un equipo creado de la nada para representar al país en la competición. Su creación había provocado serias discusiones hasta que se barajó la posibilidad de contemplar como candidatos idóneos a los jugadores profesionales que se encontraban en equipos de la liga italiana.

Los suecos despuntaron como el sólido y bien formado combinado que venció en semifinales (3-1) a Alemania, la defensora del título. En la final de los 'Mercenarios' contra los 'Magos' (denominación con la que pasó a la historia), los locales saltaron al césped con más entereza. Por primera vez en la competición, tuvo que remontar pero no tardaron mucho en conseguirlo. Gracias a los goles de Zagallo, Vava y, sobre todo, de Pelé (que marcó en dos ocasiones), Brasil ganó su primer Mundial.