Los martes de Elías Israel: Seleccionador y streamer

Cuando aún no se hablaba de controlar el relato, Clemente sabía cómo acaparar toda la polémica, liberar al máximo a sus jugadores de la presión y ponerse en el centro del foco de todo lo que acontecía alrededor del equipo nacional. Aquellas movidas fueron antológicas. Fijar el enemigo en el exterior y hacer piña dentro del vestuario, donde el seleccionador se partía la cara por todo y por todos eran sus señas de identidad. Los jugadores creían en él a pies juntillas.

Luis Enrique, con un modelo de juego radicalmente distinto al que propugnaba la España de Clemente, vivió de primera mano esa escuela en su manera de entender las relaciones del vestuario, de puertas hacia afuera. El asturiano se maneja bien entre la ironía y la estridencia, no rehúye ningún combate, más bien parece sentirse cómodo en la confrontación, en esa evidente dicotomía que su figura provoca y se ocupa profesionalmente de liberar a sus jugadores para que jueguen lo mejor que puedan a lo que él quiere.

Sin embargo, ha decidido adaptar el relato a los tiempos que corren. Como el mejor desprecio es no hacer aprecio, sorprendió abriendo una cuenta personal de Twitch y anunciando que durante el Mundial iba a ‘streamear’, o sea dirigirse a los aficionados sin filtros, entendiendo por filtros a los medios de comunicación, claro está. No dará como todos sus antecesores entrevistas personalizadas a los medios, pero sí tendrá un canal directo (veremos si moderado o no) con los aficionados. Como dirían los gurús, la apoteosis de la desintermediación.

De momento, ya ha conseguido toda la atención que quería. No me cabe duda de que sus apariciones en ese canal van a ser carne de cañón, fuente de debate permanente y que sus jugadores se asomarán a sus móviles u ordenadores a seguir como un espectáculo esas conversaciones de su entrenador con los aficionados.

Lo único que no voy a comprar es que alcanzar los cuartos de final para la España de Clemente fuese un fracaso mayúsculo y que ahora quieran vender los cercanos al seleccionador llegar los cuartos en Qatar como un éxito. No vale como referencia el Mundial de Rusia que decidió cargarse Luis Rubiales. Tampoco vale aquello de que son muy jóvenes porque son los que él ha elegido para competir e intentar ganar. Desde mi punto de vista, algunos mejores que los que van lo van a ver desde casa, como Ramos, Thiago, Merino, Gerard, Rodrigo Moreno o El Panda. Tenemos seguro que el streamer hará ruido y esperamos que el seleccionador, con su equipo de autor, tenga el mismo protagonismo sobre el terreno de juego, que es lo importante, aunque no lo parezca...