Análisis Eurosport | El futuro del Tottenham, a examen: Mourinho, Bale, Kane...

Los aficionados del Tottenham ven con cierto halo de melancolía cómo cada vez va quedando más lejano y difuso el recuerdo de la final de la Champions League 2018/19 disputada en Madrid. Eran tiempos de vino y rosas en los que Mauricio Pochettino lideraba desde el banquillo un proyecto ganador y en Inglaterra se miraba con respeto a los spurs. Casi dos años después, la crueldad de los resultados llevó a Daniel Levy a tener que cortar el vínculo con Pochettino, que inicia una nueva era en el PSG, mientras que el club londinense se puso en manos de José Mourinho, que llevaba un año alejado de los banquillos y reconvertido en comentarista televisivo.

Esta es la primera temporada en la que el técnico luso lleva las riendas desde el inicio, y la situación a día de hoy no se puede decir que sea prometedora. Más allá de la presencia en la final de la EFL Cup, segundo torneo copero en importancia del fútbol inglés, la realidad indica que el Tottenham está en estos momentos fuera de zona europea en la Premier League (sexto, aunque a un solo punto del West Ham) y en la Europa League sufrió un duro varapalo al ser eliminado por el Dinamo de Zagreb después de haber cosechado una ventaja de dos goles en la ida jugada en Londres. El 3-0 encajado en Croacia dejó muy tocado al portugués, y la posibilidad de un nuevo golpe de timón por parte de Daniel Levy, presidente de los spurs, es más que probable.

Ben Snowball, periodista de Eurosport Reino Unido, es firme en su juicio al portugués. Independientemente de cómo cierre la temporada, "si el Tottenham tiene criterio, lo despedirá este verano. Su estilo de fútbol está caducado. Su única táctica, darle el balón a Kane, y dejar que se la pase a Son Heung-min, ha quedado expuesta sin piedad". Mourinho ha reconocido en más de una ocasión la dependencia del inglés y del surcoreano, y no le duelen prendas en reconocer que esa dupla ya venía engrasada desde la era Pochettino:

La plantilla actual del Tottenham sigue teniendo un alto número de jugadores que estuvieron presentes en la final europea contra el Liverpool, y para Snowball "sobrepasaron su potencial con Pochettino". Tras el adiós de la Europa League, Mourinho no dudó en cargar la responsabilidad del 3-0 a sus jugadores: "Es el equipo que no ha aportado al partido no sólo lo básico del fútbol sino, creo, lo básico de la vida, que es respetar nuestros trabajos y darlo todo", lamentó.

"El Tottenham es sinónimo de locura impredecible, juega un fútbol ofensivo, a menudo se disparan en el pie para deleite de sus rivales y es una montaña rusa para su afición, pero Mourinho ha matado la alegría de ser un aficionado", reflexiona Snowball sobre el estilo de juego que se puede ver a día de hoy en el Tottenham Hotspur Stadium. La sensación que flota en el ambiente es de fin de ciclo, aunque esta vez no se ha producido en el tercer año, como siempre le ha gustado decir a Mourinho, sino que ni siquiera alcanzaría el segundo.

¿Cómo puede afectar la salida de José Mourinho a sus grandes nombres? Con Dele Alli ya prácticamente fuera de la ecuación -el declive del joven talento inglés ha sido tan acusado como su irrupción en la élite-, muchos aficionados del Real Madrid se preguntan qué será de Bale, que está actualmente cedido. El propio jugador ha reconocido que sus planes pasan por regresar a Valdebebas, donde muy pocos mantienen un mínimo de fe en él. Aunque su rendimiento ha crecido en las últimas semanas, desde el Reino Unido se avisa que "Bale no ha demostrado lo suficiente para que el Tottenham quiera otra temporada".

Muy distinta es la situación de Harry Kane, buque insignia del club londinense. Un año sin competición europea podría ser muy complicado de digerir para el internacional inglés, que a pesar de sus números y su regularidad, vive en un segundo escalón de popularidad e impacto mediático en comparación con Erling Haaland o Kylian Mbappé. Ben Snowball no cree que el Tottenham quiera desprenderse de él, ya que la situación financiera del club es envidiable en comparación con la de otros grandes de Europa: "Si venden a Harry Kane este verano, están admitiendo básicamente que se han acabado las ambiciones de pelear por grandes títulos. Es difícil imaginarse a Daniel Levy dejándolo ir a menos que alguien quiera pagar más de 175 millones de euros".

Los dos meses de competición que le quedan por delante al Tottenham, con una final pendiente ante el Manchester City y la lucha por entrar en puestos europeos en la Premier, dictarán sentencia sobre cómo de movido será el verano en el norte de Londres. La silla principal del banquillo puede que se mueva de forma irreversible, pero ¿qué ocurrirá con las grandes estrellas spurs?