Las Palmas-Tenerife: Afortunado respiro canarión en el derbi

1. UD Las Palmas: Álvaro Valles; Álvaro Lemos, Álex Suárez, Aythami Artiles, Jonathan Silva (Aridai, min 84); Fabio González; Rober (Cristian Cedrés, min. 84), Loiodice (Maikel Mesa, min. 70), Sergio Ruiz (Kirian, min. 85), Benito (Eric Curbelo, min. 76); y Edu Espiau.

0. CD Tenerife: Ortolá; Moore (Jacobo, min. 85), Bruno Wilson, Alberto (Aitor Sanz, min. 85), Álex Muñoz; Suso Santana (Jorge, min. 67), Zarfino, Ramón Folch, Nono (Bermejo, min. 67); Vada (Shashoua, min. 58) y Fran Sol.

Gol: 1-0, min. 48: Ortolá, en propia puerta.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Jonathan Silva (min. 38), Rober (72) y Álvaro Lemos (90+4), así como al visitante Jacobo (90+2).

Incidencias: partido de la duodécima jornada de Segunda Divsiión 2020-2021 disputado este domingo sin público en el Estadio de Gran Canaria.

Un inverosímil autogol del guardameta del Tenerife Adrián Ortolá, al inicio de la segunda parte, decidió el derbi canario a favor de la UD Las Palmas (1-0), que administró bien el regalo y aguantó la mínima ventaja hasta el final para llevarse los tres puntos. Si ya resultaba muy extraño vivir el primer clásico de la historia del fútbol isleño sin público en las gradas, con el colorido y emoción que suelen darle ambas aficiones, la decisiva jugada, difícil de ver en el fútbol profesional, terminó por resolver el partido de la manera más insospechada. El portero alicantino, con toda la ventaja y sin ningún futbolista cerca que le intimidara, dudó entre atrapar un balón aéreo o despejarlo por encima el travesaño, y en esa indecisión palmeó el balón hacia la red ante el estupor de compañeros y rivales.

Esa desafortunada acción terminó por desequilibrar un partido en el que hasta entonces ambos equipos habían tenido muchas precauciones tras una primera parte sin ritmo, con miedo a equivocarse, muchas interrupciones y escasos disparos a puerta. En acciones a balón parado, el Tenerife encontró remates de sus centrales pero sin puntería, y también en un cabezazo de Fran Sol que detuvo Valles. Los blanquiazules sí tuvieron más intención atacante con Moore y Nono muy activos en las bandas. Las Palmas estuvo muy contemplativo, no fue a la presión, y esperó a que su rival se equivocara para optar por rápidas transiciones, pero tampoco tuvo opciones de ejecutarlas.

El derbi, aunque soso, no estuvo exento de polémica, pues en el minuto 33 el árbitro señaló penalti por unas presuntas manos del local Fabio en un centro raso de Vada, pero tras consultarlo con el VAR y repasar la imagen en el monitor, cambió su decisión. Tampoco se prodigaron ambos equipos en disparos a portería. Suso Santana lo intentó para el Tenerife en el minuto 42 y el balón se fue desviado, y el francés Loiodice sí encontró portería en el tiempo añadido de este periodo pero sin sorprender a Ortolá. Sí sorprendió el portero alicantino a todos al meterse en su meta un balón que parecía fácil de atrapar, o despejar por encima del larguero, después de un córner en corto en el que Rober centró el balón, que rebotó en Vada, para caer con mucha altura pero con toda la ventaja para el guardameta, pero lo introdujo en su portería.

Con el marcador en contra, en el Tenerife salieron a relucir sus graves carencias para crear fútbol, y se agarró a las acciones a balón parado. Solo Jorge puso a prueba a Álvaro Valles, quien rechazó su disparo de volea en el minuto 77, y un último remate de Álex Muñoz en la prolongación que se marchó fuera, tras una falta. Las Palmas, por su parte, ganó en confianza con la inesperada ventaja que se encontró casi sin haberla buscado, y no tuvo excesivos problemas para mantenerla hasta el final y apuntarse el derbi de una forma completamente atípica.