Hazard: Del Eden al desdén

Hace ya temporada y media desde que Hazard aterrizara en Barajas para ser presentado como la nueva estrella de Chamartín. Su fichaje llegó más tarde de lo esperado, pero aún así parecía el momento idóneo, por grado de madurez y sobre todo, para intentar cubrir el vació que había dejado Cristiano Ronaldo. Nadie le pedía que hiciera sus goles, porque es imposible, pero sí que se echara el equipo a la espalda en los momentos difíciles y su participación no fuera más allá de alguna pincelada.

La primera temporada fue difícil y con la venia del Bernabéu, se le dio un tiempo más que razonable de adaptación. Eso sí, las lesiones no ayudaron y al final se tiró más tiempo en la enfermería que sobre el terreno de juego. El parón por la pandemia y el arreón final de los blancos para conseguir LaLiga dejaron en un segundo plano el rendimiento de Eden, fiándolo todo a la segunda campaña.

Pero cuando nos acercamos al ecuador de esta, Hazard sigue sin dar señales de recuperación y la esperanza de que vuelva a ser un jugador diferencial se difumina. Salta al campo retraído, no encara y en vez de intentarlo una y otra vez, aunque falle, prefiere refugiarse en pases fáciles y cero desborde. Ante el Athletic, Zidane intentó buscarle acomodo dándole libertad por el carril central para caer a ambas bandas y desmarcarse de las tareas defensivas, pero ni aún así.

Hazard sigue teniendo en el técnico francés a su mejor valedor y en rueda de prensa volvió a salir en su defensa. A su favor tiene la ausencia de público, aunque tal vez un buen aviso del Santiago Bernabéu es lo que le hace falta para despertar.

Por delante queda la segunda mitad de la temporada y una difícil misión para el belga, despertar y demostrar que es el líder que el Madrid necesita. En el horizonte está el mercado veraniego en el que Florentino intentará acometer el fichaje de Mbappé y que en el caso de que lo consiguiera mandaría al extremo a un segundo plano. Tiempo hay, pero de momento, más desdén que jardín de ‘Eden’.