/origin-imgresizer.eurosport.com/2020/08/13/2863699-59019988-2560-1440.png)
Todo el mundo habla de Pedri, del paso adelante de De Jong, de que Messi sigue siendo decisivo e incluso de la motivación y el buen estado físico de Ousmane Dembelé como claves de esta buena marcha del Barça de Ronald Koeman. Pero si el equipo azulgrana se ha reenganchado a la lucha por LaLiga y este domingo disputa su primer título de esta nueva era es fundamentalmente gracias a su portero: Marc André Ter Stegen.
El alemán llegó hace seis años al Fútbol Club Barcelona de la mano del entonces director deportivo, Andoni Zubizarreta y a las primeras de cambio fue el portero del triplete de 2015, jugando él en Champions y Copa y Claudio Bravo en Liga. A partir del segundo año ya fue titular en todas las competiciones y aunque nunca ha sido indiscutible en la selección alemana por la competencia con Manuel Neuer o por el gusto de su seleccionador, Joachim Löw, es considerado desde hace tiempo como uno de los mejores metas del planeta.
Pero ahora hay que preguntarse si Ter Stegen es ya el número uno del mundo. Bien por un pico de forma, bien porque sólo Courtois u Oblack pueden hacerle frente o bien porque gracias a su talento, habilidad y su personalidad es, simplemente, el mejor.
El resumen del Real Sociedad-Barcelona: Messi 'estaba' en la portería