Supercopa de Europa: Doblete del novedoso 'cooling break' por el intenso bochorno en Skopje

La final de la Supercopa entre Real Madrid y Manchester United estuvo marcada por el intenso bochorno provocado por los 33 grados sobre el terreno de juego y una humedad del 42%.

El calor que recibió a los finalistas el lunes no refrescó el día del partido. Mientras las predicciones meteorológicas auguraban algún chubasco no cayó una gota durante el transcurso del choque. A la hora del inicio, el inmenso bochorno a pie de césped provocó que los jugadores ya sudasen más de lo habitual y se hiciesen a la idea de lo que les esperaba el resto de la noche.

El colegiado italiano Gianluca Rocchi se vio así obligado a realizar dos descansos de tres minutos en los minutos 30 y 70 de la final, que la UEFA refirió como 'cooling breaks'.

Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, diseñó dos entrenamientos en Madrid con un calor similar para que sus jugadores se acostumbrasen a jugar en una climatología extrema. José Mourinho, entrenador del Manchester United, señaló que es una ventaja para su rival.

"Sabíamos que el clima iba a ser así pero en Manchester aunque entrenes a las 4 de la tarde llueve. En Madrid han tenido entrenamientos con clima caliente y están mejor preparados que nosotros pero hay que jugar y disfrutar. Habrá una pequeña pausa para rehidratarse", explicó el técnico portugués.