Las seis grandes dudas que deja la Superliga: invitados, árbitros, fechas, ingresos, dónde se verá

Por el momento lo único confirmado son los doce clubes fundadores: Real Madrid, Barcelona, Atlético, Inter, Milan, Juventus, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Liverpool, Manchester City y Manchester United. La idea es que haya tres equipos fijos más y después cinco clubes diferentes cada temporada. Para completar las quince plazas fijas se ha hablado de Bayern, Dortmund y PSG. Sin embargo, el Dortmund rechazó la Superliga según su CEO, Hans-Joachim Watzke, quien también dio a entender que el Bayern rechazaba esta competición. Mientras que el PSG, según Florentino Pérez, no había sido invitado aún: "Al PSG no lo hemos invitado. Pensamos que podría venir".

Respecto al resto de equipos, los cinco que no son fijos, Florentino aclaró que los criterios no están decididos: "Vamos a hablar con la UEFA y con la FIFA, a ver cómo se accede por mérito a esas cinco plazas, por hablar, lo hemos dicho en el comunicado". El presidente del Real Madrid no descartó a ningún club ni a ninguna liga concreta con lo que el abanico que se abre es muy amplio.

Se podría acceder tras lograr alguna posición alta en las principales ligas, peleando por las plazas en algún torneo previo o pasando desde una competición inferior que fuese una segunda Superliga o la Champions que tuviese a los equipos no incluidos en la Superliga principal. No se descartó ninguna idea concreta por parte del presidente en la entrevista de 'El Chiringuito'.

La respuesta más correcta sería lo antes posible. Florentino no dio una fecha concreta. La Superliga quiere comenzar este mismo verano, si fuese posible en agosto. Pero primero deben de llegar a un acuerdo con la propia UEFA para iniciar la competición en la 2021/2022. En caso de no ser posible iniciarse este verano, la intención de la Superliga en palabras del propio Pérez sería empezar la temporada siguiente, es decir, la 2022/2023. La frase que mejor resume estas dudas fue unas de las que pasa algo desapercibida, pero que recoge a la perfección que todo es una negociación abierta: "Vamos a ver si nos dejan hacerla".

Lo que sí dejó claro el presidente de la Superliga fue que debe iniciarse cuanto antes porque la situación económica es muy mala y esperar a 2024 a una ampliación de la actual Champions League no es viable: "La UEFA no es transparente. Debe ser transparente. Nadie ha hecho nada malo. Ellos han hecho un formato que a nuestro modo de ver no funciona, se lo aseguro. He hablado con todas las ligas, las federaciones, nadie lo entiende. Dicen que va a empezar la nueva Champions, en el 2024, para ese año estamos muertos. Aquí hay clubes que han perdido cientros de millones".

"Se mejorará el VAR y los árbitros, y habrá fair play financiero y estabilidad en los clubes. Intentaremos seleccionar a los mejores árbitros con criterios profesionales", afirmó Florentino Pérez. Es decir, no hay un cuerpo arbitral decidido por el momento y se espera trabajar con las federaciones y la UEFA para elegir y formar este cuerpo.

Al respecto de posibles suspicacias arbitrales por una competición cuyo presidente es el presidente del Real Madrid, el gestor blanco aseguró que no tiene problema en ceder su puesto: "Mañana le cedo mi puesto a Laporta encantado, no tengo ningunas ganas".

Continuarán como hasta ahora. Florentino no mostró la intención de cambiar nada de las ligas nacionales y aseguró que son muy necesarias: "La Liga no va a cambiar. Se puede convivir perfectamente y LaLiga no va a ser peor. Si hay clubes más fuertes, serán todos más fuertes". A pesar de todo esto, un calendario más apretado podría hacer pensar en ligas nacionales más cortas como la Bundesliga, donde juegan 18 equipos y no los 20 que hay en España, Inglaterra o Italia.

Las cifras publicadas no son oficiales pero son aproximadas y todo el mundo habla de cantidades similares. Los clubes fundadores de la Superliga recibirían entre unos 200 ó 300 millones de euros en concepto de "bonus de bienvenida". Esto sería para paliar los efectos de la bajada de ingresos por la pandemia. Según el 'Financial Times', la empresa JP Morgan confirmó que financiará con 3.250 millones este arranque de la Superliga. Esta cantidad inicial sería un préstamo a devolver en los siguientes 23 años. También se apunta a que la aportación de JP Morgan total será de 6.000 millones.

La expectativa de la Superliga es recaudar 4.000 millones de euros por temporada en derechos televisivos. Actualmente la UEFA reparte 1.950 millones por temporada entre los clubes que participan en la Champions League. De esa manera la Superliga duplicaría los ingresos y aumentaría el fondo de compensación que ahora mismo reparte la UEFA entre federaciones más pequeñas para los clubes más humildes: "Serán mayores que los actualmente generados por el sistema de competición y se prevé que superen los 10.000 millones de euros a lo largo del periodo de compromiso de los clubes".

Los clubes que participen en la Superliga ingresarían alrededor de 240 millones de euros por temporada. Esta cantidad es muy superior a cualquier premio actual por ganar la Champions League, por la que se pueden superar los 100 millones si se gana la competición, pero es difícil alcanzar una cifra más alta debido al reparto actual. Normalmente incluso llegando a cuartos o semifinales los participantes de la Champions ganan menos de esos 240 millones, estarían entre los 60 y 80 dependiendo del país del que procedan.

No hay nada cerrado sobre la emisión por televisión o en streaming de la Superliga, pero lo que más se ha rumoreado ha sido la aparición de las plataformas contra las que se compite por la atención de los jóvenes. Es decir, se espera que Facebook, Amazon, Netflix, Disney, etc. estén entre los posibles compradores de estos derechos. Florentino es consciente de que la juventud ya no sigue el fútbol como antes y quiere que el siga siendo un deporte global atrayendo a estos seguidores: "El fútbol ha bajado su atractivo y queremos elaborar una competición para los jóvenes, pues prefieren distraerse de otra manera".

"Ahora el fútbol lleva perdiendo interés y se nota que las audiencias bajan y los derechos audiovisuales disminuyen. Algo había que hacer y la pandemia nos ha dicho que lo hagamos con urgencia" afirmó también a ese respecto.