UEFA Nations League, Inglaterra-España: El método Luis Enrique (1-2)

1 –Inglaterra: Pickford; Trippier, Shaw (Rose, 53’), Joe Gomez, Stones; Maguire, Lingard, Henderson (Dier, 64’); Kane, Rashford (Welbeck, 92+) y Dele Alli.

Seleccionador: Gareth Southgate.

2 – España: De Gea, Carvajal, Nacho, Ramos, Marcos Alonso (Iñigo Martínez, 87’); Busquets, Thiago (Sergi Roberto, 80’), Saúl; Isco, Aspas (Asensio, 68´) y Rodrigo.

Seleccionador: Luis Enrique.

Goles: 1-0. M. 11: Rashford. 1-1. M. 13: Saúl. 1-2: Rodrigo.

Árbitro: Danny Makkelie, de Holanda. Amarilla a Henderson (18’), Shaw (40’), Stones (65’), Busquets (83’), Rose (93+).

Incidencias: partido de la Liga A, Grupo 2, de la nueva UEFA Nations League disputado en el estadio de Wembley. Lleno.

Luis Enrique: Su primer partido y su primer éxito. El presente es suyo. Que ganar en Wembley no es sencilla tarea y sí una muesca de valor tras la decepción del pasado Mundial.

Saúl: Autor del gol que igualó la contienda para confirmarse como llegador de calidad, se reivindicó tras su ostracismo nada explicado en el Mundial, quizás por defender a Lopetegui. Un buen remate que no pudo detener Pickford.

De Gea: Centro de todas las atenciones después de su pésimo Mundial, el guardameta del Manchester United intervino dos veces, pero de manera espectacular: sacó a una mano un cabezazo a bocajarro de Rashford y le aguantó para repeler como un muro un disparo al final. Su compañero en el United no dormirá. Eso sí, en una acción en el descuento pareció volver a las inseguridades con un salto en el que perdió el balón. El árbitro lo salvó pitando falta.

La nueva España de Luis Enrique, un entrenador top para una selección premium, se lució en Wembley con un primer triunfo en su bautismo en la Liga de Naciones. Lo que viene ser llegar y besar al santo. O dar un puñetazo en la mesa después de la tristeza del pasado Mundial y los líos Lopetegui-Rubiales-Fernando Hierro que terminaron de cerrar sin gloria una etapa de La Roja.

Con un 4-1-4-1, en el que Iago Aspas fue el hombre más adelantado, España se alejó contra Inglaterra de la idea del tiqui taca inerte y sin sentido característico del pasado Mundial. Y pasó a ser un equipo menos jerárquico y más competitivo, con pegada desde la improvisación de la velocidad y sin ser previsible, un defecto del pasado. Un fenomenal cambio, una seña de identidad de un Luis Enrique que se anunciaba más ofensivo de lo que realmente fue, pero al que le salió bien la jugada hasta con un De Gea vestido de lo que siempre fue, un porterazo, salvo en Rusia.

El comienzo fue desalentador, sin mucho tiempo más que para sentir que la pareja Nacho-Ramos sufrirá sin Piqué. Así se vio en el gol inglés que desarmó el entramado por celeridad y profundidad. Pero España no se vino abajo. Respondió con lo mismo, verticalidad. Ahí se deslizó con comodidad la Selección por la derecha, la banda favorita, para la jugada combinativa Carvajal-Rodrigo-Saúl del 1-1. Hubo más, como el 1-2 a balón parado que encumbró a Rodrigo como cazagoles sin Diego Costa y a la espera de Morata. Wembley asistía a una remontada, a la génesis de la segunda victoria española en el templo londinense tras la del 81.

Con el marcador a favor, la segunda parte de España fue irregular. Por momentos dominaba sin problemas, y tampoco necesitaba llegar al área rival. Pero en otras etapas del segundo tiempo le dejaba a Inglaterra el control. Es así como salió indemne, aunque por poco, ya que el empate lo merecieron probablemente los ingleses por insistencia. De Gea fue De Gea (hasta en la acción final con el suspense por el gol anulado) y cierra España. Croacia espera en Elche el próximo martes. Esto es otra cosa.

27’: Kane no alcanza a rematar bien una jugada de Dele Alli.

35’: De Gea salva a una mano un cabezazo letal de Rashford.

53’: Shaw deja el partido conmocionado por un golpe de Carvajal.

55’: Thiago casi marca de un espléndido tiro que roza el larguero.

80’: Rashford se topa con De Gea.

90’: Rodrigo trata de sorprender de lejos a Pickford.

97+: Gol anulado a Inglaterra por falta a De Gea de Welbeck que no pareció.