El calvario de David Sánchez, en un 'limbo' hacia París 2024: "Sin dopaje en la halterofilia, ya estaría clasificado"

David Orenes Almira

Actualizado 09/05/2024 a las 10:50 GMT+2

David Sánchez, único halterófilo español con opciones de clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024, es el primer reserva de su peso (-73kg) y debe esperar a las reasignaciones que haga China, a la lesión de un compañero o a que se tomen medidas con Turquía, que cuenta con más tres casos positivos por dopaje y podría quedarse sin representantes. El almeriense espera que se haga justicia.

David Sánchez, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Fuente de la imagen: Getty Images

No está viviendo David Sánchez (El Ejido, Almería, 1994) las mejores semanas de su carrera. El halterófilo, olímpico en Río 2016 y Tokio 2020, apuntaba a sus terceros Juegos Olímpicos cuando una lesión de rodilla le apartó de la última prueba puntuable para el ranking, en Tailandia. El almeriense estaba por entonces entre los 10 primeros clasificados en su peso, lo que le valía para estar en París 2024, así que viajó únicamente para pesarse y rezar. Se acabó quedando fuera por solo dos puntos.
Ahora, David Sánchez atiende a Eurosport envuelto en una incertidumbre. Es el primer reserva y tiene varias opciones de clasificar y ser el único representante español en este deporte en los próximos Juegos Olímpicos. La primera pasa por lo que haga China, que cuenta con cuatro clasificados en diferentes pesos y tienen que descartar uno. "Tienen que decir si llevan al de mi categoría o al de -89kg. Eso se sabe en teoría el 24 o el 25 de mayo", nos confirma.
La segunda opción pasa por una posible sanción a Turquía, que cuenta con más de tres positivos por dopaje. Según la normativa de clasificación a París 2024, si una nación supera este límite, todos los halterófilos quedan suspendidos, incluso los que no han dado positivo, como es el caso de Muhammed Furkan Özbek, que ocupa el octavo lugar. Esto es lo que más indigna a David. "Me parece una vergüenza que, sabiendo que no cumplen los requisitos para estar en París, no lo hayan hecho ya. No me fío de la (Federación) internacional porque ya estuvimos a punto de quedarnos fuera (la halterofilia) de Los Ángeles".
El dopaje sigue siendo una mancha en la halterofilia, hasta el punto de que en París 2024 se ha reducido de forma considerable el número de plazas. En Río acudieron 260, en Tokio 196. En la capital gala solo habrá 120.
"A mi me da mucha impotencia, que se recorten plazas por el dopaje. Tanto mis compañeros como yo hemos jugado siempre limpio. Y que por culpa de otros países... hablar de esto es manchar mi deporte, pero es que es la verdad. Nos han recortado muchas plazas por el dopaje y lo hemos pagado nosotros".
Yo pongo la mano en el fuego a que, si en la halterofilia no hubiese tanto dopaje, yo ya estaría clasificado para los Juegos sin ningún problema.

Vivir en el limbo

Aunque hay fechas para todo el proceso de reasignaciones de pesos y actualizaciones en el ranking, éstas no se siguen a rajatabla, y David Sánchez pasa gran parte de sus horas pendiente de novedades. "Tengo confianza de que pueda pasar. Pero me pongo en lo peor también. Que igual no voy. Lo paso mal cada día metiéndome en las páginas de la Federación Internacional para ver si han actualizado el ranking, mirando casos de dopaje. Cada día, a cada rato".
El almeriense achaca a su lesión de rodilla el hecho de que el periodo de clasificación para París 2024 se haya cerrado tan tarde. "La halterofilia es un deporte que, para llegar en un gran estado de forma, tienes que tener 4-5 meses de antelación. Los reservas no sabemos nada todavía. Psicológicamente entrenar para unos Juegos sin saber que te puedes quedar fuera, pues no rindes igual. No estás en el foco", señala.
"Es muy difícil clasificar en estos Juegos Olímpicos. Me he quedado 11º en el ranking con una marca que es solo cinco kilos menos que la medalla olímpica de oro en Tokio, casi la mejor marca de la historia de la halterofilia. De hecho, he tenido que apretar muchísimo y por eso me lesioné de la rodilla. El año pasado fui subcampeón de Europa y quinto del mundo... y no me ha dado para entrar, ¿sabes? Tienes que estar en el mejor estado de forma de tu vida a cuatro meses de los Juegos, así es imposible que se llegue bien", concluye.

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