El Saut Hermès celebra su décima edición con el triunfo de uno de sus jinetes patrocinados

Este fin de semana tenía lugar el CSI 5* Saut Hermès en el imponente Grand Palais de Paris. En los días previos existió una mezcla de emoción y preocupación por el evento. La emoción venía por ser la décima edición de un concurso que se ha hecho un hueco entre los mejores del mundo en pista cubierta, todo un motivo de celebración. La preocupación se debía a los actos vandálicos que se habían dado en las cercanías del Grand Palais en fines de semana pasados a causa de las protestas del movimiento social Gilets Jaunes. Afortunadamente, no hubo ningún tipo de incidencias y el deporte fue el único protagonista en el concurso parisino.

Con el jefe de pista español Santiago Varela Ullarte como encargado de idear los recorridos de este CSI 5*, el dominio de los jinetes franceses fue absoluto a lo largo de todo el concurso. Los galos ganaron nada menos que cuatro de las siete pruebas de categoría 5* que se disputaron en Paris.

El momento más esperado llegaba ayer domingo a las 15h30 con el comienzo del Gran Premio Hermès. Cuarenta y cuatro binomios salieron a buscar la gloria bajo la inmensa cristalera del Gran Palais de París, entre ellos el español Eduardo Álvarez Aznar. La gran sorpresa del día no fue otra que el gran grupo de jinetes que superaron el primer esfuerzo sin faltas. Pocas veces se da un desempate de quince conjuntos en un Gran Premio de este nivel, un escenario poco apetecible para los pilotos, pero una garantía de espectáculo para el aficionado. Un desempate con tantos aspirantes obliga a dar el doscientos por cien si se quiere optar al pódium. Así lo hizo Simon Delestre y encontró recompensa. Un escenario idílico, ya que el francés es uno de los jinetes patrocinados por Hermès Sellier, marca organizadora del concurso, el ganador de la pasado edición con el mismo Hermès Ryan. A lomos del pequeño alazán, voló en los Campos Elíseos para ganar este prestigioso Gran Premio por segundo año consecutivo.

El segundo puesto fue para un Christian Ahlmann que, a pesar de no ganar, terminó con un sabor que sabe a victoria. En efecto, el alemán corrió la prueba con el joven Dominator 2000 Z. Con tan solo nueve años, este imponente hijo de Diamant de Semilly logró la hazaña de ser segundo en el primer Gran Premio CSI 5* de su vida. Sin duda alguna, el jinete de Zangersheide se ha ido a casa con la certeza de que cuenta con un caballo para llevar a cabo grandes logros en un futuro nada lejano. Quien sabe, pero puede que haya dado con el relevo perfecto para su legendario Taloubet Z, retirado del deporte el año pasado.

Con la gran competencia que había en el desempate, y con la desventaja de salir el tercero, Eduardo Álvarez Aznar demostró que su gran momento deportivo no es una casualidad. Acostumbrados a verle rendir a un altísimo nivel con Rockefeller de Pleville Bois Margot, el madrileño demostró que su éxito no depende de un solo caballo. El número uno español montó a la perfección a Seringat y como resultado ocupó el tercer peldaño de un pódium que, hoy, estaba especialmente caro. Gran resultado que seguro supondrá una inyección de moral para la final de la Copa del Mundo Longines, que tendrá lugar en Gotemburgo en menos de dos semanas. La confianza es total en un jinete que en las últimas temporadas ha dado un golpe en la mesa para codearse con la élite mundial de este deporte.