Entender a los caballos en su propio lenguaje

Antes de nada, cualquiera que esté familiarizado con los caballos sabe de la importancia del lenguaje corporal estando con ellos. “La gente depende tanto de la comunicación verbal que es normal focalizar en la vocalización de los caballos para tratar de entenderlos”, explica Jennifer Williams, PhD en Equus. “Pero como tantos animales, los caballos se comunican principalmente a través de la gesticulación, movimientos o los sonidos que emiten con sus cuerdas vocales”.

Williams resalta que lo mismo que los resoplos que emiten cuando llega la comida son muy obvios, hay otros mensajes que no están tan claros. Es probable que el mejor punto para empezar, como se suele enseñar a los jinetes noveles, sean las orejas. No solo su oído está mucho más desarrollado que el nuestro, además sus orejas son un claro indicador de su estado de ánimo.

Por ejemplo, tal como cuenta Williams, cuando las orejas de un caballo apuntan hacia atrás, “está enojado y podría estar a punto de morder o dar una patada”. Sin embargo, cuando las orejas apuntan hacia arriba, pero están giradas hacia atrás, es posible que simplemente estén atentos a algo que han oído. Cuando las orejas miran al frente también están alerta, están concentrados en lo que está ocurriendo delante de ellos.

Obviamente, cada caballo tiene su propio carácter, esto incluye sus interacciones con el ser humano. Pero hay otros gestos universales que los caballos utilizan para comunicarse con nosotros. La posición y movimientos de la cabeza son también muy expresivos. Agachada cuando están relajados, elevada cuando quieren identificar algo que se encuentra en la distancia (o muestra de dolor cuando están montados), o agachada y como asintiendo cuando están listos para atacar.

De hecho, la totalidad de su cuerpo está constantemente lanzando mensajes cuando interactuamos con ellos. Hay zonas que podemos pensar que quieren que toquemos, como el morro, y que deben ser tratadas con la mayor de las delicadezas. Dada su gran sensibilidad, suelen responder de una forma acorde con la confianza que muestre la persona con la que tratan.

La investigación sobre la comunicación equina, incluida su forma de expresar deseos concretos, está en constante desarrollo. Rachele Malavasi mantiene que “los caballos son animales sociables que han evolucionado para mantener su unidad social. No cabe duda de que su evolución incluye también la capacidad de comunicarse de forma intencionada con el ser humano”.