Gloria para Henrik von Eckermann en el Dutch Masters

No es ninguna sorpresa que el Dutch Masters de Hertogenbosch sea considerado como el mejor evento hípico de los Países Bajos y uno de los mejores del mundo. Está claro que, si juntas en un fin de semana la última etapa de la Copa del Mundo de doma y la primera del Rolex Grand Slam el éxito está garantizado, pero que eso no reste valor al fantástico trabajo de los organizadores.

Los primeros compases del CSI 5* ya ofrecieron una brillante muestra del mejor deporte que casi hace olvidar la importante cita del domingo. Es necesario resaltar el estado de forma del holandés Maikel van der Vleuten, que en los dos primeros días ganó dos pruebas y fue segundo en otra. Pero lo que todos los jinetes venían buscando era el Gran Premio Rolex del domingo. La prueba era la primera etapa del tan prestigioso circuito Rolex Grand Slam, probablemente el más difícil de ganar en los tiempos que corren.

Por este motivo cuarenta de los mejores binomios del mundo se dieron cita para hacer frente al recorrido obra del jefe de pista Louis Konickx. Él era el encargado de idear una prueba que estuviese a la altura de Aachen, Calgary y Ginebra. Y vaya si lo consiguió, porque resultó ser un verdadero rompecabezas que en cierto momento llegó a parecer imposible de resolver. Se acumulaban los derribos en todas las fases de la prueba y, cuando por fin llegaron los recorridos sin derribos de Maikel van der Vleuten y Marc Houtzager, sus penalizaciones por exceso de tiempo añadían otra complicación para el resto de participantes. Hubo que esperar al conjunto número veintitrés para ver el primer cero del día. Este correspondió a Daniel Deusser, que lleva una temporada indoor para enmarcar, y al genial Tobago Z (Tangelo v. Zuuthoeve x Mr. Blue). Inmediatamente después, el número uno del mundo Steve Guerdat y la espectacular Albfuehren’s Bianca (Balou du Rouet x Cardento) regalaron un recorrido limpio y mágico al público y aseguraron que hubiese un desempate. Henrik von Eckermann hizo lo propio con Tovek’s Mary Lou (Montendro x Portland L), con la que ganó la Copa del Mundo Longines de Amsterdam hace pocas semanas. Los ganadores del último Dutch Masters, Niels Bruynseels y Gancia de Muze (Malito de Reve x Nimmerdor), y el vigente campeón de Europa Peder Fredricson con H&M Christian K (Namelus R x Calvados) completaron el quinteto del desempate.

El primer doble cero de la tarde volvió a ser una obra maestra de Steve Guerdat y Albfuehren’s Bianca. No fue suficiente, ya que acto seguido Henrik von Eckermann y Tovek’s Mary Lou alcanzaron la perfección y, arañando unas centésimas de segundo, se adjudicaron la prueba. El sueco ganaba así su primer Major y se convierte en el actual aspirante a ganar el Rolex Grand Slam. Último en salir, Peder Fredricson lo arriesgó todo y con derribo se clasficó tercero. Aachen será la próxima parada del Rolex Grand Slam y ahí estará Henrik von Eckermann para intentar grabar su nombre en la historia del deporte. No lo tendrá fácil, ya que los mejores jinetes del mundo volverán a juntarse en busca del mismo objetivo.

Al mismo tiempo, Hertogenbosch ha acogido la última etapa de la Copa del Mundo de doma. Cuando todo el mundo esperaba que Isabell Werth continuara con su dominio absoluto de la disciplina, Daniel Bachmann dio el campanazo. Acompañado de un Blue Hors Zack que solo había corrido una etapa de la Copa del Mundo en el mes de octubre, el jinete danés deslumbró con una media de 84,890% que valió un primer puesto. Helen Langenhanenberg y su Damsey FRH se clasificaron en segundo lugar gracias a una valoración de 84,875%. Ganadora del Gran Premio el día de antes con Emilio, Isabell Werth sorprendió al verse relegada al último escalón del pódium. Es la primera vez que la alemana sale a pista este año y no gana. Con la final de Gotemburgo a la vuelta de la esquina, habrá que ver si Emilio queda descartado como posible monta y si la moral de la número uno del mundo se resiente tras este resultado. Y que nadie pierda de vista al binomio danés, que tambien está llamando a las puertas de la gloria.