La Riders Masters Cup no sale de Europa

Hace una semana se disputó en Paris la quinta edición de la Riders Masters Cup. Esta joven competición nació con la idea de enfrentar a un combinado que reuniese a los cinco mejores jinetes y amazonas de Europa contra uno que estuviera compuesto por los cinco mejores estadounidenses. Para decantar el resultado a un lado u otro, el formato consiste en cinco duelos en los que el vencedor suma el doble de puntuación que el vencido. Cada año se debían disputar dos ediciones, una en Europa y otra en Estados Unidos. En las cuatro disputadas hasta la fecha, los europeos, liderados a cada ocasión por el suizo Philippe Guerdat, habían demostrado un dominio absoluto de la competición. En efecto, el grupo del viejo continente contaba por victorias cada una de sus actuaciones.

Para esta quinta edición, enmarcada en el Longines Masters de Paris, se producían un par de cambios significativos que podían marcar un punto de inflexión. Por un lado, habría cambio en la dirección del equipo europeo. Después de ser destituido del puesto de jefe del equipo francés, Philippe Guerdat aceptó el nuevo reto de dirigir deportivamente al equipo nacional de Brasil, tarea a la que aseguró que se dedicaría de forma exclusiva. Como consecuencia, el jefe de equipo de Suecia, Henrik Ankarcona, tomaba el relevo.

 Además, en el bando rival se había llevado a cabo otro cambio posiblemente más relevante. En vez de hacer la selección de atletas en Estados Unidos únicamente, a partir de ahora se elegirán con ambos continentes americanos a disposición del jefe de equipo americano Robert Ridland. De hecho, Laura Kraut era la única estadounidense en un grupo compuesto por los brasileños Rodrigo Pessoa y Marlon Zanotelli y por los canadienses Kara Chad y Eric Lamaze, casi nada. Frente a ellos, Henrik Ankarcona optó por llamar a filas a Martin Fuchs, Kevin Staut, Jos Verlooy, Darragh Kenny y Henrik von Eckermann.

Una vez en pista, y con la competición en marcha, quedó demostrado que, a primera vista, los cambios favorecían al equipo del nuevo mundo. La primera manga se saldó con los triunfos de Laura Kraut, Rodrigo Pessoa y Marlon Zanotelli en sus respectivos duelos y liderato para el equipo americano. Por desgracia para estos, la segunda manga resultó ser un cumulo de infortunios. Tanto la joven Kara Chad como Marlon Zanotelli quedaron eliminados a consecuencias de dos reúses cada uno. Especialmente sorprendente fue la situación del brasileño, que venía de ganar la prueba inaugural con la misma Sweet Tricia que se paró dos veces en el obstáculo del tablón. Con esta situación el equipo europeo tomaba una importante ventaja que ya no iba a perder para acabar con 125 puntos frente a los 80 de sus rivales del otro lado del charco.

Así, queda certificado el dominio absoluto de esta competición por parte del equipo europeo, lo dirija quien lo dirija y se enfrente a quien se enfrente. La otra cara de la moneda es que para los americanos empieza a ser una cuestión de orgullo el no ser capaces de terminar con victoria ni en territorio hostil, ni frente a su público.