Pieter Devos celebra su primera victoria en un Gran Premio LGCT en la playa de Miami

Hace unos días nos atrevimos a afirmar que el Longines Global Champions Tour (LGCT)/ Global Champions League (GCL) se había convertido en su corta existencia en una de las etapas más icónicas del circuito, y los acontecimientos no han hecho más que confirmarlo. El evento goza de un entorno único en este deporte, asentado en la misma playa de Miami con el Océano Atlántico a escasos metros de la pista de competición. Solo en este concurso el espectador tiene la posibilidad de darse un baño en el mar entre dos salidas a pista sin perderse un salto.

Este mágico entorno también lo convierte en uno de los concursos más exigentes para los jinetes. El viento de la playa y la cercanía de las olas supone un factor de distracción para los caballos que obliga a sus pilotos a mantener la concentración al ciento cincuenta por ciento sin quieren optar a un buen resultado. Tanto es así, que a lo largo de toda la competición vimos como muchos de los mejores jinetes del mundo dejaban la pista con abultados resultados rara vez vistos. Esto supuso que nombres como el del ganador del circuito en 2018 Ben Maher, el ganador del Gran Premio Rolex de Hertogenbosch Henrik von Eckermann, el ganador del Gran Premio LGCT de Méjico Jérome Guéry o el campeón olímpico Eric Lamaze no estuvieran entre los aspirantes a competir por el Gran Premio LGCT de Miami. Todos ellos sucumbieron en la calificativa para el Gran Premio, que a su vez era la prueba final de la Global Champions League. En la competición por equipos la victoria fue para el equipo local de los Miami Celtics gracias a dos fantásticos ceros en la segunda ronda obra de los irlandeses Shane Breen y Michael Duffy. Los St Tropez Pirates y los Berlin Eagles fueron segundos y terceros respectivamente. Cuartos en esta etapa, los Shanghai Swans mantienen su liderato en la clasificación general con 79 puntos.

Al término de esta prueba, los treinta y dos mejores binomios se vieron las caras con el objetivo de ganar el tercer Gran Premio de la temporada. Una vez más, la complejidad de saltar en esta pista supuso que hasta siete jinetes optaran por retirarse antes de terminar sus recorridos. El legendario Michael Whitaker, el vigente campeón de Europa Peder Fredricson o el ganador del oro por equipos en los Juegos Ecuestres de Tryon McLain Ward se vieron superados por el recorrido del jefe de pista italiano Uliano Vezzani. Eduardo Álvarez Aznar, que había terminado en un gran quinto puesto en la calificativa con Seringat, se tuvo que conformar con ser decimonoveno tras cometer dos derribos en la primera manga del Gran Premio.

Aun así, hasta ocho conjuntos terminaron la primera manga sin faltas augurando un desempate de infarto. La primera en salir a pista fue Edwina Tops-Alexander con la misma California con la que se impuso hacía un año, pero un derribo parecía alejarla del doblete. A medida que iba saliendo el resto de aspirantes el cero no llegaba y la australiana se mantenía en lo alto de la tabla. A falta de binomios, el belga Pieter Devos logró el primer doble cero de la prueba con Claire Z sin arriesgar en exceso, pero con un buen ritmo. Acto seguido, la sueca Malin Baryard-Johnsson terminó sin faltas con H&M Indiana, aunque con más de un segundo de retraso no llegó a suponer una amenaza para Pieter Devos. Último en salir, Harrie Smolders exprimió a su Don VHP Z, lamentablemente, cuatro centésimas de segundo le relegaban al segundo puesto.

De este modo, Pieter Devos lograba su primera victoria en un Gran Premio LGCT al mismo tiempo que se ponía líder de la clasificación general del circuito y confirmaba su presencia en el Súper Gran Premio de Praga. Sin duda, el desenlace perfecto para este belga que compagina su carrera deportiva con la gestión de la empresa dedicada a la fruta de su familia.