¿Lo sabías? La historia de Alex Palou, flamante campeón de la Indycar

Alex Palou se ha convertido este domingo en el primer español en conquistar la Indycar, proclamándose campeón tras terminar cuarto en la última carrera del año, en Long Beach (California, EE.UU.). Un desconocido para muchos y no tanto para otros, Alex Palou lleva encima de los coches muchos años para lograr cumplir sus sueños.

Palou, nacido en Sant Antoni de Vilamajor en 1997, brilló desde muy pronto en las categorías inferiores de Fórmula 2 y Fórmula 3 pero rechazó subir a la Fórmula 1 para luchar por ganar la Indycar.

“La F1 no es un objetivo que me marque. Si no tienes dinero o un gran apellido como mucho optarás a un coche que esté a 4 segundos del líder. Prefiero ganar carreras en otro lugar que ser último en la F1”, declaraba el piloto español en 2017.

En 2014, el catalán compitió de la mano de Campos Racing en el Campeonato de España de F3 y se proclamó subcampeón de España en el EuroFórmula Open, donde terminó en el podio de la general. Su buena actuación le valió para ser confirmado por el equipo Campos Racing de cara a la siguiente temporada, y para estrenarse en el Gran Premio de Macao con Fortec Motorsport.

Durante sus dos años en GP3 Series con el equipo español de Campos, Palou consiguió una victoria y un podio que no compensaban su décimo y decimoquinto puesto en la clasificación general, y que provocó que se 'bajase' del coche del equipo español y dejase el campeonato.

Tras dejar atrás la GP3 Series, Palou solo quería "correr a todas horas y competir" para luchar por su sueño de llegar a la Indycar. Por ello, el piloto español se marchó a Japón para competir en la Fórmula 3 del país nipón con el equipo Threebond with Drago Corse. Allí, Alex Palou volvió a la senda de la victoria y sumó tres triunfos y 10 podios para terminar tercero en el mundial.

Su actuación le abrió la puerta del World Series Fórmula V8 3.5, donde también logró tres podios y le acercó de nuevo al mundo de la Fórmula 1. Palou volvió al equipo Campos Racing para disputar las dos últimas carreras del Campeonato de Fórmula 2 de la FIA, donde compartió equipo con Lando Norris. Palou lideró durante 23 vueltas en Jerez y sumó cinco puntos en la primera carrera para demostrar su valía.

En 2018, Alex Palou compitió en el Campeonato Europeo de Fórmula 3 de la FIA con la escudería Hitech Bullfrog GP y quedó séptimo en la clasificación general. Ante la falta de resultados, pero consciente de su talento, el piloto español decidió volver a Japón para ganarse un sitio.

“Estaremos luchando por ganar carreras. Y luego, el título o no ya depende de quien tiene suerte y quien se la busca más”, advertía el de Sant Antoni de Vilamajor.

De esta manera, Palou fichó por la escudería TCS Nakajima Racing para competir en el campeonato de Super Fórmula Japonesa, y no defraudó. Cuando rodaba en primera posición en la última carrera del campeonato y tenía el mundial en la mano, un problema de 'graining' le privó de proclamarse campeón pero terminó siendo tercero.

En 2020, y tras mostrar su potencial en Japón sobre un Honda y un McLaren en los campeonatos de GT, a Palou le llegó la oportunidad por la que tanto había estado luchando, una prueba en la Indycar. El piloto español firmó por el Dale Coyne Racing y llegó a América para conquistarla.

"Ha sido difícil, pero se tenía que intentar y ha salido bien. A mi lo de la F1… obviamente es la categoría reina, pero solo hay 20 personas en el mundo que se dedican a ello. Tenía que buscar la manera de ser piloto profesional. Me daba igual si era en fórmulas, turismos o tractores. Algo que tuviera 4 ruedas y un volante. Mi sueño sí era llegar a la IndyCar, por el sueño americano, por lo competitivo que es el campeonato. Lo hemos podido cumplir y he tenido mucha suerte por la gente, contactos y patrocinadores que me han ayudado. Estoy muy muy contento de estar en la Indycar. Aquí, el 98% de los pilotos tienen opciones de ganar cada carrera y eso es algo que en la F1 no pasa. Es lo que te da las ganas de ir a la siguiente carrera”, declaraba.

Pese a la oportunidad, su llegada como 'rookie' no fue fácil ante la falta de patrocinadores. Pese a ello, Palou evitó los fantasmas de la mejor manera posible, logrando un podio en su tercera carrera en el Road América.

Su gran inicio no pasó desapercibido y Alex participó en las 500 millas de Indianápolis, colándose en el 'Fast 9' con un coche menor y demostrando ante la afición americana que había llegado para ganar.

En 2021, Chip Ganassi apostó por Palou para afrontar el reto de estar en el equipo campeón de la Indycar y demostrar, por fin, su madera de campeón en el campeonato Indy dejando atrás la "presión" por los patrocinios y los contratos.

No lo tenía fácil el catalán al llegar a una escudería donde compartía equipo con Scott Dixon, vigente campeón y 6 veces rey de la IndyCar, Jimmie Johnson, 7 veces rey de la NASCAR, y Marcus Ericsson, ex-piloto de Fórmula 1 con Sauber y Alfa Romeo.

A pesar de ello, Alex Palou tenía la ambición necesaria para salir campeón: "Si Dixon está 2 horas al día en la nave, yo debo estar cuatro. El objetivo es ser campeón, está claro”.