Las claves para la remontada imposible de Jorge Lorenzo

Jorge Lorenzo no se ha dado por vencido con el último traspié en Japón y ya tiene todo planeado en su cabeza para acabar la temporada como campeón de MotoGP. Lograr el tercer Mundial para que luzca en su vitrina pasa por la siguiente claves.

1. Concentración en un mar de nervios. La templanza debe acompañar al mallorquín vuelta tras vuelta. Esa debe ser la filosofía que le acompañe en su Yamaha en el camino al éxito. Sin querer ganar antes de acabar cada prueba, debe conducir al límite de sus posibilidades pero sin llegar a los extremismos que le hagan cometer un error que dé al traste con todo. La presión por tanto debe caer del lado del italiano ya que depende de sí mismo para ganar el título.

2. La victoria de Aragón, golpe moral. El primer puesto del último Gran Premio le ha supuesto un gran chute de energía. La satisfacción por el carrerón delante de su afición le ha generado un mar de sentimientos positivos que ha de aprovechar en las tres últimas citas que le restan para que finalice la temporada. Ya son dos años sin clavar la bandera de Lorenzo´s Land como campeón de la categoría reina y siente que este es su momento, no debe dejarlo escapar.

3. El hombro le responde. Afortunadamente para Lorenzo, los problemas físicos que venía arrastrando tiempo atrás, principalmente centrado en su hombro, han ido remitiendo. Pese a que todavía persiste algo de dolor por la zona, no es algo que le impida pilotar con normalidad. Si nada extraño le ocurre en los libres ni en la calificación, el físico no será un hándicap en la lucha por el título.

El miedo a un nuevo golpe o un pequeño contratiempo en el hombro no haría otra cosa que restar a su estilo de pilotaje, algo de lo que puede renegar si quiere hacer posible la reconquista de su Lorenzo´s Land en los más alto del motociclismo.

4. No hay margen para el error. A estas alturas de campeonato no puede permitirse cometer un fallo. Cualquier mal cálculo le restará en la carrera por quedar en lo más alto e incluso un mal paso puede hacerle cometer un error insalvable, condenándole al segundo puesto. No es muy dado a cometer deslices pero dos carreras atrás acabó en por el asfalto en el circuito de Misano y otra caída no será una opción a tener en cuenta en los cálculos de la reconquista. Si en las tres carreras que queda por delante vuelve a ‘besar’ el suelo sería sinónimo de despedida del Mundial.

Jorge Lorenzo tiene prácticamente su última oportunidad en Phillip Island para asaltar al líder y acercarse lo máximo posible arriba para los dos últimos trazados del desenlace de la temporada. La única realidad que hace ser un pelín pesimista es la incapacidad de su Yamaha ante la de Rossi. Su compañero se ha convertido en su máximo rival y no parece dispuesto a cederle el privilegio de ganar el campeonato.