Las cuentas para ser campeón: Bagnaia lo tiene en su mano pero no puede confiarse

Cheste se engalana como cada final de temporada para albergar el último Gran Premio de año y celebrar la fiesta del motociclismo. Después de una larga y dura campaña el campeonato de la máxima cateogría está todavía sin decidir.

La lucha está entre Bagnaia y Quartararo, actual campeón, pero la balanza está casi decantada en favor del italiano. Fabio ha sabido exprimir al máximo una Yamaha muy alejada de su mejor versión y dominar la tabla de clasificación durante gran parte del campeonato, pero en el último tramo el de Ducati comenzó a recortar distancias hasta situarse en una posición privilegiada.

Bagnaia tiene en estos momentos 258 puntos en su casillero por los 235 que tiene Quartararo. Es decir, 23 puntos de diferencia en ua carrera donde el ganador se lleva 25, por lo que con quedar entre los catorce primeros le valdría al italiano para conquistar el título. Muy difícil lo tiene 'el Diablo' para revalidar la corona, ya que tiene la obligación de vencer y esperar una caída, un fallo mecánico o cualquier inconveniente que dejé KO a su rival. El piloto de Ducati no quiere confiarse lo más mínimo.

Para evitar cualquier contratiempo o caída Bagnaia tendrá a su lado a un gran número de escuderos que harán por ayudar al líder. En la parrilla de salida hay hasta siete Ducatis más que no pondrán problemas al italiano en el caso de que haya que dejarle pasar o cualquier pequeña ayuda para que no pierda el campeonato. No sería la primera vez que un piloto pierde el Mundial en la última carrera cuando lo tenía todo de cara, pero si todo va según lo previsto Bagnaia será el primer campeón italiano de MotoGP sólo un año después de la retirada de Valentino Rossi.