Ona Carbonell se siente más cerca del oro

“Me veo capaz de conseguir el oro, pese a que soy consciente de que Rusia tiene un gran nivel, pero si sigo entrenado duro puede llegar. Tengo margen de mejorar tanto en solo técnico como en el solo individual y vamos a ir cambiando cosas para acercarnos más al objetivo”, explica la flamante doble medallista española, para añadir que “en los Mundiales de Barcelona 2013 quedé bronce y bronce por lo tanto tengo que estar contenta porque he mejorado mi actuación”.

Respecto al poco bagaje conseguido por equipo español de sincronizada a nivel colectivo en los Mundiales de Kazán 2015, Ona Carbonell se muestra optimista de cara al futuro. “Este ha sido un Mundial de aprendizaje, para mejorar cosas, para probar nuestras coreografía, para conocer mejor a nuestras rivales y para ver donde tenemos que mejorar. Es evidente que el equipo ha estado peor que en los Mundiales de Barcelona pero yo no catalogaría nuestra actuación de fracaso. Se trabaja muy duro, sobre todo en el aspecto físico y estoy convencida que en el futuro dará sus frutos. A veces nos olvidamos de que llegar es difícil, pero lo más complicado es ser capaz de mantenerse allí arriba. Hay que trabajar duro para conseguirlo”, explica.

Ona Carbonell, que cumple en este 2015 once años en el combinado nacional, asume su liderazgo dentro del equipo con mucha “naturalidad porque llevo mucho tiempo en el equipo y he pasado por muchos procesos. Desde el dúo hasta llegar a ser solista, donde llevo ya tres años. Ahora llega el momento de pensar en Río de Janeiro”.

Tras las dos preseas conseguidas en los Mundiales de Kazán, Ona Carbonell se consolidada como una de las mejores solistas del mundo y se coloca tras el récord de Gemma Mengual, la nadadora más laureada de la sincronizada española. La nadadora catalana sumó su decimoctava medalla en el Mundial de Kazán (1 de oro, 7 platas y 10 bronces), mientras que Gemma Mengual posee 20: 1 oro, 12 platas y 7 bronces.

“La presencia de Gemma Mengual en el equipo es muy importante, a mí me ha ayudado mucho, especialmente con el solo. La conozco bien, he sido compañera de ella muchos años en la piscina y ahora tenerla como entrenadora es una suerte y un importante apoyo para todas”, explicó la doble medallista en Kazán.