Antonella, una foto viral y la normalización de las madres deportistas

"Cuánto tenemos que crecer aún para que esto deje de impactarnos”, dice Antonella González, la jugadora de baloncesto argentina que milita en el Club Tomás de Rocamora, en una entrevista en El País."Bienvenida sea la circunstancia para visibilizar nuestra condición de madres, para acercarnos al profesionalismo y para tener unas condiciones más igualitarias con respecto a los hombres”, reivindica.

No es la primera ni será la última en reflejar situaciones tan normales como estar embarazada, amamantar o cuidar de tu pequeño y al mismo tiempo poder desempeñar tu profesión. Poco a poco las cláusulas antiembarazo, una realidad silenciada, empiezan a ver su fin gracias a la lucha de las mujeres por sus derechos. Sin ir más lejos, fue uno de los puntos clave en el convenio colectivo del fútbl femenino español, y la RFEF ya prometió ayudas para maternidad.

En Estados Unidos hace tiempo que es habitual ver deportistas que aparcan su carrera para tener un bebé, e incluso entrenan con el embarazo muy avanzado y con controles específicos. Alex Morgan, la jugadora más mediática del fútbol femenino mundial, no dudó en visibilizarlo con absoluta normalidad.

Caso parecido al de su compañera en Orlando, una Sydney Leroux que soportó todo tipo de críticas por entrenar con siete meses de embarazo "No me pongo en situaciones donde el balón pueda rebotar o pueda ser golpeada. No hago carrera de alta intensidad y escucho a lo que me dice mi cuerpo (que sabe más que la gente en twitter diciéndome lo que no debería hacer con MI cuerpo)", respondió.

Nadie como una ganadora de 23 Grand Slams para poner las cartas sobre la mesa. En plena forma (ganó el Open de Australia ya estando embarazada) Serena Williams dejó aparcado el sueño de igualar a Margaret Court (con la consecuencia de pérdida de ránking, como también le pasó a Azarenka) para ser madre. Su hija Olympia la sigue allá adonde va, desde los entrenamientos hasta los partidos.

En España poco a poco deja de ser tabú. Ona Carbonell arriesgó su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio para ser madre, y Maialen Chorraut ganó la medalla de oro en Río compaginando la maternidad con su preparación de cara a la cita olímpica. Liliana Fernández, pareja de Elsa Vaquerizo en el dúo español de voley-playa, también pudo cumplir su sueño de ser madre en 2017 haciendo un paréntesis tras 11 años ininterrumpidos de competición junto a su compañera. Las dos volverán a luchar por una medalla el próximo verano en los Juegos tras ser bronce en el Europeo. También Teresa Portela.

El deporte de élite está cada vez más lleno de ejemplos, entre los que destaca el de Allyson Félix, que ganó un oro tras superar un parto complicado (necesitó ser intervenida con una cesárea de urgencia) y que llegó a denunciar a Nike por querer recortar un 70% de los ingresos. La marca acabó incluyendo cláusulas de respeto por embarazo en su contrato. En el Mundial de Doha no dudó en posar junto a su pequeña, Camryn, tras sellar un metal histórico: con él superaba a Usain Bolt. La enésima demostración de que ser madre y deportista puede ir de la mano.