Blog De la Calle: 2018, un año sobrehumano

Cuando uno piensa en deportistas capaces de romper las barreras física imagina atletas hercúleos de fuerza descomunal y potencia sobrehumana. En ningún caso se refiere a un escuálido keniata de 167 centímetros y 56 kilos, a una chiquilla risueña de 142 centímetros y 47 kilos o a un jovenzuelo japonés que apenas alanza los 60 kilos en la báscula. Sin embargo, Eliud Kipchoge, Simone Biles y Yusuru Hanyu han sido los tres nombres propios del deporte en 2018.

Los grandes titulares volvieron a ser para el fútbol, con la consecución del título en el Mundial de Rusia para la Francia más física y ecléptica que se recuerda. . El primer Mundial ganado por África. Porque esta Francia de Deschamps contaba con un incuestionable gen africano pulido en la escuela de Clairefontaine. En la Champions, Zidane coronó al Real Madrid, con su mano blanda y su condescendencia con el vestuario ante la mirada inquisidora de Florentino, alzando su tercera Champions. Y después de hollar la cima, conocedor de las tensiones que se vivían en el club, decidió abandonar el cargo. No fue la única salida porque Cristiano Ronaldo se terminó marchando a la Juventus. El fútbol, cuyos premios individuales evidencian cada vez más el componente comercial de este deporte, coronó el curso con una final surrealista de la Libertadores en el Santiago Bernabéu entre Boca Júniors y River Plate. Huyendo de las barras bravas, el fútbol sudamericano cruzó el charco para escenificar una final esquizofrénica entre los dos grandes del fútbol argentino. Un fútbol descapitalizado por los clubes europeos en el que solo quedan jóvenes emergentes, versos libres y veteranos con el cuentakilómetros de vuelta.

Pero volvamos a hablar de los tres deportistas que han llevado al ser humano más allá de sus límites: Kipchoge, Biles y Hanyu. Eliud dejó al mundo boquiabierto parando el reloj en 2 horas un minuto y 39 segundos en el maratón. Un minuto y dieciocho segundos por debajo del anterior registro, el logrado en 2014 por Dennis Kimetto. Kipchoge clavó un ritmo de dos minutos y cincuenta y tres segundos por kilómetro en las calles de un Berlín que presenciaba atónito como el nigeriano se acercaba peligrosamente al muro de las dos horas. El atleta del Valle del Rift, de 34 años, encontró la complicidad de varias 'liebres' hasta el kilómetro 25, para lanzarse después a tumba abierta en solitario en los últimos 17. Todos esperaban un desfallecimiento, pero Kipchoge paró el cronómetro en una marca estratosférica que cuestiona todo lo que se ha escrito anteriormente. Elevó el límite humano a una nueva dimensión. Logró probablemente la marca más trascendente de la historia del atletismo junto a los 8,90 de Bob Beamon y mucho más inhumano que los 9,58 de Bolt en los 100. Una marca de otro tiempo, de otra galaxia. Una marca de un extraterrestre.

La segunda figura de 2018 ha sido una menuda chica de Columbus, Ohio, que fue adoptada por sus abuelos maternos para librarla de la compañía de sus padres, dos drogadictos. La pequeña Simone contaba seis años cuando acudió con su colegio a una excursión en la que visitó el centro de gimnasia Bannon Gymnastix. Aquella divertida niña comenzó a imitar los movimientos de las gimnastas a modo de broma sin darse cuenta que la señora Ronnie, una de las entrenadoras, la estaba viendo. Ronie la reclutó y en 2018 Simone Bites ha confirmado su talla mundial. A sus 21 años decidió tomarse un año sabático tras su éxito en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde ganó cuatro medallas de oro. Regresaba a la escena internacional en los Mundiales de Doha y Bites no mostró atisbo alguno de inactividad. Lejos de ello, Simone salió de Doha con una piedra en el riñón y una conquista de cuatro oros (concurso completo, equipos, salto y suelo), una plata (asimétricas) y un bronce (barra de equilibrios). A lo que sumó otra conquista peculiar, cuando la Federación Internacional incluyó en la relación oficial de ejercicios 'el salto Biles'. Ahora Simone se prepara para afrontar el más complicado de sus retos, uno que la hará alcanzar la cima del Olimpo de la gimnasia y del deporte. Si la estadounidense logra el oro en Tokio 2020 en el concurso completo igualará la gesta de la rusa Larissa Latynina (1956 y 1960) y de la checa Vera Caslavska (1964 y 1968). Pocos dudan que está hada de ébano lo repetirá a sus 23 años y muchos creen incluso que será la primera en lograr enlazar el triplete, para entonces con 27 años.

La tercera personalidad que ha elevado los límites del ser humano es un patinador de hielo japonés que responde al nombre de Yusuru Hanyu. Este chico de 24 años se convirtió en el primer patinador en la historia en completar un cuádruple loop en una competición. Sin embargo, su gran conquista ha sido repetir oro en el concurso individual, enlazando el oro que logró en Sochi con el de Pyeongchang, algo que no conseguía un patinador desde 1952. Hanyu fue uno de los rostros de los Juegos Olímpicos de invierno en la capital de Corea del Sur. Unos Juegos que volvieron a demostrar el poder unificador del deporte. En la competición de hockey femenino ocurrió un hecho sin precedentes: por primera vez en una cita olímpico las dos Coreas participaron con un equipo unificado. Pese a terminar en última posición, su sola participación fue un rotundo éxito.

Otro de los eventos del año fue la revancha de la pelea entre el mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez y el kazajo Gennady Golovkin. El primer combate entre ambos concluyó en empate técnico un año antes. y en esta segunda pelea Canelo, motivado por las dudas que había generado un positivo por Clembuterol en un antidopaje en el mes de marzo, le llevó a doblegar al kazajo, púgil rápido de puños pesados. Magnus Carlsen defendió con éxito su título mundial de ajedrez ante Fabiano Caruana en un torneo que se resolvió en las partidas semirrápidas, Novak Djokovic recuperó el liderato de la ATP, Marc Márquez engrandeció su leyenda y Lewis Hamilton conquistó el título el año que Fernando Alonso se despidió de la Fórmula 1. Destacó el triunfo de la selección española Sub-17 en el Mundial, el primero para el fútbol femenino de nuestro país, con todo lo que eso significa, fue otra de las grandes noticias del años. Y además repiten nombres que rozan la excelencia como los de Carlos Sainz, nuevo triunfo en el Dakar, los chicos del triatlón español, Carolina Marín, Lidia Valentín, el piragüismo, kárate, judo...

Otro año apasionante en el que el ser humano superó sus límites gracias al empeño, la dedicación y el talento de deportistas como Eliud Kipchoge, Simone Biles y Yusuru Hanyu. Atletas que no alcanzan los 60 kilos. Genios que flotan sobre el hielo, el asfalto o donde compitan.