Arnold Schwarzenegger, el culturista que llegó a gobernador de California y estrella de Hollywood

Quizá por ser uno de los más reconocibles personajes que dio el salto desde el deporte hasta las pantallas de cine (y muchas otras cosas más), con Arnold Schwarzenegger damos por inaugurada una nueva sección en Eurosport.es en la que nos acercaremos en un mundo lleno de curiosidades que mezcla cine y boxeo, fútbol, lucha, remo, judo, baloncesto o atletismo, desde Julio Iglesias a Bud Spencer, pasando por Antonio Banderas o Michael Jordan. Bienvenidos a “Cine de Estadio”.

Tipo duro del Séptimo Arte, todo un icono del fin del pasado milenio salvando la humanidad de su consustancial deseo de autodestrucción, Terminator fue el papel que consagró a este austriaco como estrella de Hollywood. Un camino difícil, con títulos taquilleros como Conan El Bárbaro; trufado de extrañas películas ejerciendo de niñera, hacen de Arnold todo un caso de tipo con físico privilegiado que llega al cielo del celuloide con un talento cuando menos dudoso.

La vida de Schwarzenegger fue todo menos sencilla. Padre alcohólico, de trato difícil, con algo más que simpatía por el partido nazi y que siempre le ignoró en favor de su hermano, y una serie de tragedias familiares (el fallecimiento casi consecutivo de su padre y su hermano) forjaron el carácter de nuestro personaje que decía que “si quieres ser campeón, no puedes permitir que nada negativo te afecte”.

Fortaleza mental, determinación a prueba de tragedias y un físico privilegiado. Con estas armas Arnold comenzó a fraguar su carrera deportiva con un sueño: vivir en los Estados Unidos. Para ello, se preparó a conciencia para concursar en Mr. Universo (tres títulos) y Mr. Olimpia (siete victorias), dos de los escaparates del culturismo más importantes a nivel internacional. El salto al cine era una simple cuestión de tiempo, aunque no exento de complicaciones como el escaso inglés que manejaba cuando aterrizó en California o los problemas de visado con el Departamento de Inmigración de los Estados Unidos.

Con Conan El Bárbaro (1982) se convirtió en una figura popular en el cine, aunque previamente ya había aparecido en filmes de dudosa calidad, como Hércules en Nueva York (con un acentazo austriaco que tuvo que ser doblado y un nombre impronunciable para la promoción); Stay Hungry, con Jeff Bridges; o ocasionales apariciones en la serie, Las Calles de San Francisco. Arnold Schwarzenegger ha participado en un total de 35 películas, ha escrito seis libros sobre culturismo y, además, ha sido Gobernador de California en dos legislaturas con el partido Republicano. Nada mal para un muchacho austriaco de infancia dura y vida complicada así que, como diría el bueno de Arnold, “hasta la vista, baby”.